VUELVE LA ILUSION
Martes y 13, partido a las 8 de la tarde y contra el Sevilla ¿quién se iba a esperar lo que hemos vivido? Colas en las puertas, parece que ha hecho efecto vender las entradas a 2 euros. Muchas caras nuevas en los asientos de alrededor pero todos con el mismo ánimo, la misma ilusión, la misma camiseta es el último partido del resto de la liga, y sí, vamos a hacer el cuento de la lechera, que si ganamos al Sevilla y la semana que viene al Málaga empezamos de nuevo.
Salen los jugadores al campo, y como hay mucho nuevo (seamos sinceros, al principio han animado más los de las entradas que los socios) se anima al equipo según sale del túnel de vestuarios. Minuto 1 y salimos muy entonados, presionando, jugando bien y llegando a la portería contraria. Nos miramos todos y no nos lo creemos, nos frotamos los ojos no es un sueño y el estadio vibra ¡Pucela, Pucela!
No puede ser que todavía nos falte el gol, hemos tenido varias y el que perdona pero la confianza sigue porque nos están demostrando que quieren, y como decíamos el día del Villarreal querer es poder y esta vez sí, hemos querido y nos vamos al descanso con un golazo de Diego Costa. El bocadillo ya no se nos va a hecer bolas ni atragantar. Tenemos que coger fuerzas para la 2ª parte que se preve dura. Más de 18.000 bocadillos para entonarnos y vamos otra vez.
Lo veo y no lo creo, parece que sí, que Manucho marca otra vez, ya te lo habíamos dicho Manucho, la siguiente la metes y vaya si la has metido, por toda la escuadra. Ahora parece que con 2-0 más tranquilos, pues no le digo a mi compañera de asiento que no se coma las uñas, que pronto empieza con los dedos y el bocadillo ya se lo ha comido; no quiere ni mirar al campo
La pregunta del millón ¿quién anima a quién? ¿la afición al equipo, o el equipo a la afición? Me da igual, pero es que así da gusto. Como diría el mismísimo José Luis Moreno con esa garra, con esa fuerza, con ese saber estar
uh,uh Así podemos luchar hasta el final, y es que si no sabemos más, por lo menos hay que correr, luchar y no esa apatía que nos quitaba a todos hasta las ganas de subir al campo. Y ahí hemos estado animando hasta el final, y si hay que ir a Barcelona el último partido como el año pasado a Sevilla, se va
dadnos otra alegría en Málaga, que después lo de Gijón lo tenemos hecho.