UNA PELICULA DE

David de la Fuente | Diario de un aficionado
25 de Mayo de 2012

Nos decían que el partido contra el Recre se jugaba el jueves 24 a las 10, pero no era así, comenzó ayer con la rueda de prensa de Djukic. Miras el calendario y ves que nos faltaban tres partidos: Recreativo de Huelva, Alcorcón y Deportivo Guadalajara ¿de verdad son estos? Yo creo que no, que los tres partidos eran y son: Celta, Celta y Celta. Creo que no fui el único que el miércoles estuvo pendiente del partido entre los de Vigo y el Xerez, y después entre el Nástic y el Dépor. Al final ganaron los malos (al menos para nosotros son los malos)

Hoy nos tocaba ganar a los buenos y ganamos. El final de la película está por llegar y aunque la cabeza me dice que está muy difícil, que es casi imposible, el corazón me dice lo contrario, que hay que creer, que tenemos que tener fe, que al final tienen que ganar los buenos. Puedes tirarte toda la película con una tensión enorme como si fuera una de suspense. Ves que los protagonistas están en una casa, cenando tranquilamente y de repente un ruido raro, el viento golpea una ventana, o lo que sea. No puedes estar tranquilo ni un minuto. Ves que el equipo domina el balón, que Víctor Pérez se la pasa a Nafti, éste a Nau, retrasa en la zona tranquila a Rueda y así hasta que la coge el equipo contrario y de la nada, te mete el miedo en el cuerpo.

Una primera parte con la calma tensa de saber que antes o después vas a meter un gol, pero ese gol se retrasa, no llega y los nervios pueden aparecer de un momento a otro. Animamos constantemente. Dicen que hemos ido unos 12.800 aficionados a Zorrilla que para ser un jueves que termina el partido a las 12 de la noche no está nada mal, pero parecíamos los 100.000. Desde el primer minuto animando, coreando nuestros gritos de guerra preferidos, nuestro “vamos mi Pucela, vamos campeón”; el ya famoso “que sí, oé, que vamos a ascender”; el “bufandeo” nos vuelve a poner en la órbita de la animación; las palmas no han dejado de sonar durante el encuentro…  pffff, para que luego digan que somos fríos.

Cada vez que robábamos un balón aplaudíamos, cada vez que llegábamos por banda y centrábamos aplaudíamos, cada vez que hacíamos un recorte en un palmo de terreno también aplaudíamos… hemos estado sembrados. Se nota que estamos todos con el equipo, que estamos a muerte con los jugadores. 800 suertudos van a poder ir a Alcorcón y estar en la grada que estoy seguro que se les va a oír desde todos los rincones de Madrid. Y luego dicen que somos fríos. Digamos que somos así.

Llegó el descanso, cómo no, sufriendo. Y todo cambió en dos minutos porque Guerra cogió su fusil y ¡gol, gol, gol, gol, goooooooool de Jaaaaaavi Gueeeeeerra! Tenemos con nosotros a uno de los mejores goleadores de España, y eso vale su peso en oro. Siempre en su sitio, creando huecos, buscando su oportunidad, dejando libre al compañero, y cuando la tiene la enchufa. Respiramos y tenemos que ir a por otro. Pasan los minutos y el segundo no llega ¡cómo no! Cómo va a llegar, faltaría más, no nos iban a dejar un partido estar tranquilos. La única tranquilidad la que nos han dado Rueda y Valiente, unos valerosos guardianes de su zona.

Llegan los minutos finales y empiezan los impacientes a marcharse ¡no lo entiendo! Claro, que me decía Sara que ella también se iría por no sufrir estos últimos cinco minutos. El cuarto árbitro saca la tablilla del descuento y pone que tres minutos más. Se nos vienen los fantasmas de otros días a la cabeza, pero no, hemos sabido sufrir y final del partido. Respiramos y aplaudimos a los héroes como nunca. Sabemos que nos faltan dos batallas cruciales para el desenlace de la guerra, una guerra que lleva a la gloria de Primera División. Una guerra que tienen que ganar los buenos. Una guerra que vamos a ganar el Pucela, porque #SomosValladolid. 

Por cierto, yo ya tengo colgada mi bandera en el balcón ¿y tú?