Gustavo Aranzana
Gustavo Aranzana

UNA COPA AZULGRANA

Gustavo Aranzana | Desde mi banquillo
11 de Febrero de 2013

Como ya imaginábamos, el fin de semana pasado tuvo principal protagonismo el baloncesto. Bueno para algunos más que para otros, sobre todo en los medios de comunicación. Un evento de formato fantástico y una ciudad que una vez más respondió fielmente. Para los que no lo conozcáis os animo a que presencies un partido en el Bruesa Arena de Vitoria, “¡que envidia!”, pedazo pabellón. Sin duda así es más fácil construir proyectos. ¿Por qué unos sí y otros no?, ¡unos tanto y otros tan poco!

La final se jugó el jueves, en el primer partido o súper partido. Magnífico enfrentamiento, ¡madre mía que espectáculo!, en directo todavía fue más bruta. Dos equipos entregados y dando lo mejor. El partido tuvo de todo: ambiente, emoción, buen juego, tácticamente buenos conceptos y acciones individuales destacadas.

El Real Madrid perdió quizá porque no tuvo una buena puesta en escena. Le faltó dureza al principio y acierto en la toma de decisiones al final. Era el favorito y posiblemente falló más por sus propios errores. Con la mejor plantilla y buen juego coral, me defraudaron algunos jugadores claves que no aparecieron cuando era un escenario propicio para ellos. Oportunidad perdida para un Club donde el no ser campeón es sinónimo de fracaso.

El Barca, por su parte, ganó merecidamente por varios aspectos:

1-Mental: Llegaba a Vitoria en crecimiento y mejoría e intuía que ganar el Clásico sería energía y confianza para levantar la Copa.

2- Efecto Navarro: Sin estar bien y no anotar en la final supone un “todo” para su equipo, y en los rivales condiciona planteamientos y decisiones.

3- Oficio: De equipo grande y campeón. Conoce los tiempos del juego, sabe esperar los momentos y cualquier error del rival lo castiga. Plantilla larga y jugadores maduros para estos eventos.

4- Despachos: Ahora que se habla y se cuestiona la figura del Director Deportivo, el equipo catalán dio un paso clave para el título con el movimiento de Oleson. Equilibró y mejoró lo suyo y limitó y debilitó al rival. Gran golpe de efecto.

El Caja Laboral propuso buen juego, estuvo intenso pero, en el momento importante (inicio del 4º cuarto de semifinal), falló estrepitosamente. Hizo aguas por el puesto de base y una mala decisión con Cook le costó un demoledor 12-0 de parcial. El Barcelona aprovechó el regalo en un escenario majestuoso y ante una afición inquebrantable.

Me da pena tener que decirlo pero el Baskonia quizá perdió su Copa por cuadrar su presupuesto, pues sabía que la operación de Oleson podía ser determinante. Reflexión importante de cara al futuro pues volveremos, si ya no lo estamos (y así también aquí lo conté) a una liga bipolar.

Bien Gran Canaria, equipo fresco y competitivo. Cai y Estudiantes cumplieron sin más, el premio lo tenían y únicamente pasaron por allí. Bilbao mal, sin brillo y sin chispa. Una decepción.

La Final no me gustó: Por ende me defraudó un poco o posiblemente se me quedó cortita. Valencia estuvo pero no se lo creyó. Estuvo demasiado plano y tácticamente esperaba un equipo más novedoso en momentos críticos. Jugadores que no estuvieron y también (y no es crítica), dentro del buen tono arbitral, el baremo de faltas en la final penalizó e hizo del duelo poco atractivo.

La Final no me gustó: Creo que no estuvieron finos los votantes para el MVP con mucho. Para mí el mejor y también el más importante fue Marcelinho Huertas. Hizo todo bien.

La Final no me gustó: En una fiesta del basket. No podemos consentir la falta de respeto y educación hacia el primero de todos los españoles y que pone sello en el trofeo. Ni a un himno que nos debe de unir a todos. Siempre defenderé, protegeré y pregonaré los valores que impulsa y enseña el deporte y en particular el baloncesto.

La Copa estuvo, como es habitual, muy bien organizada. Muchísima gente de nuestro deporte, espacios lúdicos, Mini Copa: Enhorabuena al Madrid merecido campeón (ojito a Doncic), gastronomía, visitas etc… Es nuestro mejor evento y nuestro modelo a vender tanto a nivel nacional como internacional. Espero que la ACB sepa construir futuro canalizando todo lo bueno que exportamos con este súper evento y que este escaparate impulse a todos nuestros clubes. Debemos fidelizar a los sponsor que ya están y tratar de incorporar a otros en un futuro cercano, que nos ayuden a revitalizar nuestro deporte ofreciéndonos más medios en formación y en gestión que rebundarán en beneficio de todos.

A veces pienso que la Copa es únicamente una burbuja que no se corresponde con la realidad  pero…. mientras tanto nos queda la Liga y la Euroliga.

Gracias amigos y hasta la Copa del año que viene. Madrid espera, mientras sean felices.