UNA AFICIÓN DE 10

Charlie Carballo | Aficionado fiel
22 de Diciembre de 2010

Esa es la mejor conclusión que he sacado tras mi viaje a Vigo para asistir a la Copa Asobal que se celebró durante el pasado fin de semana. 


Después de casi seis horas de autocar, llegamos al pabellón, y lo primero que se nos dice en las taquillas del polideportivo es que no quedan abonos disponibles para la asistencia a las dos semifinales y a la final de la copa. Tras una gestión de nuestra directiva, ”por arte de magia” se empiezan a vender ese tipo de entradas. No se da ninguna facilidad a las peñas que es lo que yo pienso que debería de ocurrir, sino que además la organización se inventa algo que a todas luces resulta ser completamente falso, pues al entrar al recinto deportivo observamos asombrados como las gradas de los dos fondos se encuentran prácticamente vacías. Lo que intentó hacer la organización con nosotros es de lo más lamentable que he vivido nunca. Con este tipo de actuaciones, cada vez serán menos los buenos aficionados dispuestos a asistir a los partidos de balonmano. Doy las gracias a valladoliddeporte.es por permitirme denunciar este atropello que pueden corroborar otros muchos seguidores, y digo incluso que creo que el club debería poner una queja formal ante los organizadores de la Copa Asobal por el trato recibido por su afición, en un acto que yo considero escandalosamente vergonzoso.
  
En cuando al partido en sí, casi nada que contar. El Cuatro Rayas BM Valladolid solamente mantuvo sus opciones de victoria un escaso cuarto de hora, a partir del cual el Renovalia Ciudad Real se marchó en el marcador de forma clara, y los chicos de Pastor ya no estuvieron durante ningún momento en el partido.


A pesar de la diferencia de goles, la afición vallisoletana no dejó de cantar hasta bastantes minutos después del término del encuentro. Afortunadamente, la Copa Asobal ha sido retransmitida por televisión, y creo que ha quedado bastante claro que nuestra afición es la mejor de España.
 
El viaje fue organizado conjuntamente por la Peña Huerta del Rey y la Peña Esgueva (de la que me siento muy orgulloso de ser miembro), e incluso en la expedición también había simples aficionados del Cuatro rayas BM Valladolid que no pertenecen a ninguna de las dos entidades, pero yo me centraré más en lo ocurrido en el entorno de mi peña que fue lo que más viví.


Sé que hay gente que opina que la Peña Esgueva solamente está formada por juerguistas. Pues bien, al término de la semifinal que disputó nuestro equipo, el 90% de las personas que subieron al autocar estaban completamente afónicas por haber animado sin parar a nuestros muchachos durante todo el partido. Esa noche, una persona de Vigo nos confesó que se había quedado impresionada en el pabellón al ver la forma de animar de la afición de Valladolid. De vuelta a casa, con cinco horas por delante de viaje, y a pesar de que nuestro club no había conseguido la victoria, las primeras voces que salieron de las gargantas de los integrantes de la Peña Esgueva fueron los cánticos de ánimo al BM Valladolid. Además, en mi estado es muy importante la “risoterapia” que siempre está presente cuando estoy con ellos.


Este viaje tuvo un protagonista fuera de serie, el gran Luis, al que deseo que nunca cambie su actitud. Gracias a todas las personas que hicieron posible que yo no me convirtiese en una pesada carga para mi mujer, y gracias sobre todo por las risas que hice durante todo el fin de semana, especialmente a Luis por el simple hecho de existir.
 
FELIZ NAVIDAD PARA TODO EL MUNDO!!!.