UN PARTIDO PARA LA ILUSIÓN

David de la Fuente | Diario de un aficionado
25 de Enero de 2016

Nos lo merecíamos. Después de mucho tiempo hastiados por el aburrimiento, la desgana y la desidia, nos merecíamos un partido como el de ayer. Se vio desde el principio que salimos enchufados. Parece que los jugadores tenían la rabia guardada de los partidos anteriores, bien por lo mal que jugaron contra Gerona o Mallorca o porque jugando bien no pudieron ganar al Elche. El caso es que desde el primer minuto nos contagiaron sus ganas y nada más empezar tenemos la primera ocasión y al  minuto siguiente aprovechamos la segunda.

Y qué decir de este partido, de cómo jugaron todos por supuesto con el Gran Capitán al mando. Qué lección de juego, de dominio del balón, de saber estar. Hay que guardar en vídeo este partido, bueno, este y otros mil, para enseñarlo en las escuelas de fútbol. Don Álvaro, en mayúsculas y de usted: ¡No se jubile usted nunca! Y bajo el ala de Álvaro Rubio los demás: nos estamos encontrando de un tiempo a esta parte con el mejor Leao; una banda izquierda que era un avión con Mojica (este Mojica sí que lo queremos); Manu del Moral increíble, con calidad, con temple, con personalidad, cada vez que tenía el balón en los pies sabíamos que algo iba a pasar; y delante la lucha y el pundonor de Rodri, que por favor, como él mismo pedía ayer en redes sociales ¡que agranden la portería, leche!

Y llegamos al descanso con 2-0 y nos ponemos en pie para despedir al equipo. Ovación de gala que nos ponemos a aplaudir y aplaudir y aplaudir, y no nos lo creemos. Este sí es nuestro Real Valladolid, este sí es nuestro Pucela, de esta forma sí se genera ilusión y estamos esperando ya que llegue el próximo partido. Se nos veía a todos una sonrisa de oreja a oreja y volvieron los cánticos de ¡Pu, pu, Pucela! ¡Pu, pu, Pucela!

Una segunda parte más o menos tranquila, con buen juego también y sobre todo llevando el control del partido. El Córdoba bailaba al son que tocaba nuestra orquesta, y nosotros disfrutando. Pero como no todo puede ser felicidad en Zorrilla pues el tercero no llegaba y como nos tienen acostumbrados a sufrir veíamos que en una tontería, en un error típico nuestro nos meten uno y a sufrir otra vez.

Pero esta vez no, esta vez aguantamos con personalidad, porque como decíamos años atrás ¡somos Valladolid! Porque somos el Pucela, equipo de referencia en 2ª división, porque somos un grande de España marcamos los tiempos, la pauta y. . . eso, que nos faltó el gol de Rodri.

Ahora esperamos con ansiedad el próximo partido, porque a poco que nos den recuperamos la ilusión, pero nos tienen que dar algo. Y aunque se dice que de ilusiones no vive el hombre, de ilusión sí vive el aficionado y nosotros más. Y que tiemble el Alcorcón que la semana que viene vamos a por ellos.
¡Así sí, vamos Pucela!