SOMOS LOS QUE SOMOS
Todavía me cuesta asimilar que en el BM Valladolid se haya producido un gran desfase económico debido a ingresos presupuestados en el capítulo de socios previsto por el club. Me retumba en la cabeza una y otra vez el dato de que esta temporada seamos casi 200 abonados menos que el año pasado. Quizás, tanto la directiva como yo hayamos sido demasiado optimistas en ese sentido, pero es que nada hacía presagiar tan tremendo golpe.
Creo que la campaña de socios con la imagen del bueno de Óscar Perales ha sido magnífica, y también su divulgación en la prensa, incluso a través de la red social de facebook, ha resultado ser correcta.
Hace tiempo, cuando el club estuvo a punto de desaparecer, un buen número de personas se rasgaban las vestiduras por ello, y en la actualidad, cuando el BM Valladolid se ha convertido en un club grande paseando el nombre de nuestra ciudad por toda Europa año tras año, muchas de aquellas personas se han olvidado completamente del balonmano.
Sigo sin creérmelo. Intento analizar el por qué de la situación y no encuentro una explicación lógica. Tan solo pequeñas circunstancias que pueden haber tenido una pequeña influencia, como por ejemplo la crisis económica que estamos sufriendo desde hace aproximadamente unos dos años, o tal vez ahora estemos descubriendo que apenas se aprovechó el tirón de que la selección española (con un tal Juan Carlos Pastor al frente) ganase un mundial de balonmano, pero en cualquier caso, no las veo como causas suficientes que justifiquen lo que para mí ha sido un serio revés.
Y todo eso con una situación deportiva excelente, que ni quiero pensar en lo que pasaría si por ejemplo el objetivo del equipo fuese eludir el descenso. Únicamente me queda por aceptar como una razón lógica lo que oí hace unos días a un aficionado, y es que somos los que somos.
Me pregunto demasiado frecuentemente dónde se encuentran las 7.000 personas que abarrotaron el polideportivo Pisuerga hace apenas dos años, en la final de la Recopa de Europa que conquistó el BM Valladolid.
Supongo que incluso mucha de esa gente será de la que se lleve las manos a la cabeza si se produce un resultado negativo e inesperado. Claro, que no creo que alguien que no sea abonado se atreva a criticar al equipo delante de mí tras el enorme enfado y tremenda desilusión que me ha provocado el descenso en el número de socios. Y creo que jugadores, cuerpo técnico, y directiva, poco más pueden hacer para que el club sea aún más grande.
Cuatro rayas y otras empresas ya han hecho un gran esfuerzo de patrocinio. Ahora solamente depende de lo que quieran los ciudadanos de Valladolid, aunque a mí ya me ha quedado bastante claro que le han dado la espalda al equipo. A pesar de ello, aún tienen la oportunidad de formar parte de esta gran familia con el abono que el club ofrece para la competición de la champions leage.
Los jugadores demuestran día tras día que se dejan la piel en el campo. No estaría de más que hubiese una enorme masa social apoyando desde la grada.
Somos los que somos también puedes ser tú!