SOMOS GRANDES

En lo que concierne al balonmano vallisoletano, hay que estar muy orgullosos de los dos clubes más representativos de nuestra ciudad. 

Por una parte, El Balonmano Atlético Valladolid solo ha cedido un punto en liga, y probablemente eso se produjo porque el equipo aún estaba poco conjuntado. La verdad es que por circunstancias extraordinarias, solamente he podido asistir a un partido del equipo, y me esperaba que los jugadores estuviesen menos compenetrados por lo que había oído, pero lo cierto es que Nacho González ha logrado hacer un bloque solido. En muchos casos, los jugadores más jóvenes tienen el suficiente desparpajo para, a pesar de haber fallado un lanzamiento, tener la suficiente confianza en ellos mismos como para volver a intentarlo en el ataque siguiente, y creo que eso es una cualidad muy importante en un jugador.

Huerta del Rey, aunque me cuesta admitirlo, ni mucho menos es la “olla a presión” de la que presumíamos en los primeros tiempos del desaparecido BM Valladolid. No sé exactamente la razón, pero quizás sea que todos los aficionados hayamos envejecido, y nuestro entusiasmo sea menor actualmente, pues siempre es la juventud quien más “tira del carro”. Me atrevería a proponer a la directiva que el próximo año en la campaña de abonados se incluya algún formato de carnet joven o algo similar. 

Sigo pensando que el ascenso de categoría me resulta bastante indiferente, aunque a todo el mundo le gusta ver a su equipo en los primeros puestos de la clasificación como está ocurriendo en estos momentos, pero ante todo, me conformo con ver que los jugadores se dejan la piel en el campo por unos colores, y creo que eso hasta el momento está fuera de toda duda. 

Respecto al Bm Aula Cultural, que en estos momentos está celebrando que la Junta de Castilla y León le haya  otorgado el premio a la mejor entidad deportiva de nuestra comunidad durante el año pasado, esta temporada es aún mayor la repercusión que está teniendo en nuestra ciudad, pues comparte el primer lugar de la tabla clasificatoria con el todopoderoso Bera Bera donostiarra, y habiendo ganado a conjuntos totalmente profesionales. 

Muchas personas han comparado este club con los inicios del antiguo BM Valladolid, en el que un grupo de jóvenes jugadores se ganaron el respeto de toda España y parte de Europa. 

Pero tantos elogios pueden ser perjudiciales si estas chicas no son conscientes de que la base del éxito se basa en su espíritu de garra y lucha. Si eso desaparece, aunque el equipo al que se enfrenten ocupe una posición en la clasificación de las más bajas pueden llevarse un serio revés. Por eso, no deseo que se relajen lo más mínimo, pues su entrega en gran medida hace posible su excepcional juego, junto a un entrenador, Miguel Ángel Peñas, que conoce perfectamente a sus pupilas, y es capaz de sacar lo mejor de cada una de ellas, sobre todo dotando al equipo de una velocidad endiablada, que como creo que ya he dicho en otras ocasiones me cansa hasta a mí que estoy tranquilamente sentado en mi silla de ruedas. Creo que fue en la página web de BM Valladolid Fans donde leí el dato de que aproximadamente un 40% de los goles transformados por el Aula eran obra de sus extremos, lo que nos da una idea de la velocidad imprimida.     

Bueno, lo que he dicho anteriormente, que espero que tanto elogio recibido de forma merecida no afecte demasiado al buen trabajo realizado hasta ahora por estas chicas, ni que su ego crezca exageradamente, pues la lucha y la garra deben permanecer siempre por pequeño que sea el rival. 

Todo lo dicho con anterioridad, es válido también para los jugadores del Balonmano Atlético Valladolid, que deben de salir a la cancha igual de predispuestos independientemente del equipo a quien se enfrenten.      

El fin de semana pasado también tuvimos otras victorias de equipos que son dignas de reseñar. Por una parte está la consecución de la Supercopa de España de rugby por parte del VRAC Quesos Entrepinares, encuentro al que asistí con mi cuñado, pues mi mujer “está fuera de combate” por el momento, y a pesar de disputarse entre chaparrón y chaparrón, no defraudó, pues la igualdad entre ambos conjuntos hizo que la incertidumbre en el marcador, y por tanto la emoción, no se disipara hasta el último minuto. Los aficionados vallisoletanos al rugby tenemos que estar contentos, pues si bien un equipo vallisoletano es supercampeón de España, el otro equipo de la ciudad, el Hermi el Salvador ha ganado los cuatros partidos de liga disputados. 

También el equipo de baloncesto ganó su partido en la división Adecco Oro. 

Para mí en estos momentos merece especial atención el Real Valladolid. Si bien es cierto que han habido veces en los que he criticado al fútbol porque el excesivo dinero que se maneja hace que sea algo más que un simple deporte, pero la trayectoria hasta ahora del Pucela es inmaculada; en puestos de ascenso directo, y habiendo superado ya dos eliminatorias de la Copa del Rey en partidos complicados. Este mismo miércoles derrotaba al Girona, club que comparte con el propio Pucela el primer lugar en la clasificación de la segunda división del fútbol español. Si bien es cierto que el actual formato de la Copa favorece a los clubes grandes, al menos el Real Valladolid va ganando confianza y autoestima con cada victoria.   

Además, para mí esta semana es muy especial, pues el sábado vienen unos primos de Ponferrada a ver el partido que el Real Valladolid disputa contra La Deportiva Ponferradina, y yo iré con ellos al encuentro (pero para animar al equipo local, por supuesto), siendo la primera vez que subo al nuevo Estadio José Zorrilla desde que estoy en silla de ruedas, hace más de quince años, y realmente sí que es algo que me hace mucha ilusión. 

Yo solamente suelo escribir sobre balonmano, pero hay semanas como esta en que los resultados obtenidos por los diferentes clubes de tu ciudad hacen que te sientas orgulloso de ser pucelano. 

Que no lo olvide nadie, somos grandes! ! !