Charlie Carballo
Charlie Carballo

SIN PREMIO (Y CON PREMIO)

Charlie Carballo | Aficionado fiel
13 de Febrero de 2012

El titular sirve tanto para el juego desplegado por la selección española de balonmano durante el pasado campeonato de Europa, como para los partidos disputados por nuestro club ante el Atlético de Madrid y el BM Huesca. 

España, con un brillantísimo juego, demostró a casi todos los seguidores ser una de las selecciones favoritas y, sin embargo, el final del torneo nos dejó muy mal sabor de boca. El partido clave fue la semifinal jugada ante Dinamarca. La derrota sufrida ante los daneses me imagino que dolió tanto que en el partido por el tercer puesto ni tan siquiera se vio el juego que había desarrollado España hasta entonces. 

Por el resultado producido en la final, Dinamarca, al contrario que los nuestros, salió a jugar a la cancha con la moral muy reforzada.

Ya dije que esa semifinal marcó completamente los partidos donde se decidían las medallas. Aparte de que nuestra selección no jugó con la frescura a la que nos había acostumbrado, un encuentro que se decide por un solo gol de diferencia, son mínimos los detalles que se pueden analizar para explicar la derrota.

Sinceramente, el juego de los nórdicos que casi siempre estuvo al borde del pasivo (con un arbitraje que se lo permitió) no me gustó en absoluto, y creo que su juego no merecía para nada una medalla de oro. En resumidas cuentas, que España exhibió un extraordinario juego que no ha tenido una merecida recompensa.

Una última consideración en torno al campeonato de Europa. Creo que los vallisoletanos no hemos valorado en su justa medida cuando el BM Valladolid ha estado disputando la Liga de Campeones. Y es que en este torneo había una buena cantidad de jugadores internacionales que eran conocidos por todos nosotros porque sus equipos han pasado por Valladolid, gracias a que nuestro club estaba jugando esa competición. Qué envidia me produce ver (aparte de que exista una gran rivalidad deportiva) que en León parece que, por el aspecto que presentaba el palacio de los deportes, que los aficionados leoneses sí que saben valorar esa competición y que además su afluencia masiva sirve de gran ayuda para su equipo. 

Al acabar la primera vuelta, el puesto en la tabla nos aseguraría jugar la 'Champions' (que a ver si luego se ve correspondida por la afición), pero queda toda una segunda vuelta que se inició el sábado de hace dos semanas contra el todopoderoso Atlético de Madrid, con una derrota esperada pero que me dejó muy buenas sensaciones y donde el club más grande hizo valer su amplitud de banquillo, justo al contrario que el último partido jugado en Huesca y que pude ver en teledeporte, y donde la suerte nos favoreció en los instantes finales.

Esto no hace más que confirmar lo que últimamente repite una y otra vez Pastor, que ganar fuera de casa no es nada fácil, y que la clasificación final la va a marcar este tipo de partidos.

A los jugadores decir que no hace falta tanta emoción, que ganen más fácilmente, que yendo ganando por cinco goles hay que “matar el partido” antes, porque casi son culpables de provocarme un infarto. Pero ganamos, ¡y seguimos estando en la pomada por la tercera plaza!