REFLEXIONES EN VOZ ALTA

David de la Fuente | Diario de un aficionado
17 de Mayo de 2010

Una de las actividades más importantes para una ciudad es el deporte, y queramos o no, el fútbol es el deporte rey. No hace muchos años se decía que si el equipo de tu ciudad no aparece en las quinielas, tu ciudad no existe… quizá sea exagerar mucho, pero sí es verdad que todo lo que se relacione con el deporte es publicidad para la ciudad.


En Valladolid, que es la capital de Castilla y León, podíamos decir orgullosos que teníamos equipos en la élite en todos los deportes, no más importantes, pero sí más mediáticos: fútbol, baloncesto, balonmano, rugby…


Todo esto viene al caso de lo que supone para Valladolid que hayamos bajado a 2ª, de la importancia para una ciudad, para su economía. Me quiero centrar un poco, aunque me es muy difícil, en el Real Valladolid, en el equipo de mis amores, en el equipo de nuestra ciudad. Un equipo en primera división supone dinamizar la economía de la ciudad empezando por los puestos de trabajo que genera el propio club: 25 jugadores profesionales, entrenador (este año entrenadores), cuerpo técnico, servicios médicos, administrativos, jardineros, servicio de limpieza… profesionales que dependen indirectamente del equipo: periodistas deportivos, la hostelería, los panaderos que venden el pan a la hostelería para vender bocadillos a las aficiones rivales, las tiendas de deportes que venden las camisetas del equipo…


Pero el deporte es pasión, pasión que han demostrado aficiones como las de Bilbao, Gijón, y otras muchas que vinieron a Valladolid a apoyar a su equipo y dejarse los euros en la ciudad; pasión que demostramos los vallisoletanos en un viaje maratoniano e infructuoso a Barcelona (por cierto, se me olvidaba mencionar también al hablar de profesionales que les influye de forma indirecta las agencias de viaje o las compañías de transporte) en el que varios autocares desplazaron a más de 300 aficionados, o mejor dicho “trastornados”. No hubiera hecho falta ese esfuerzo titánico del último partido si el equipo no se hubiera dormido en los laureles toda la temporada… ¿dejadez, desidia, falta de amor propio, falta de profesionalidad, o simplemente no daban para más?


Una pasión, un sufrimiento, una alegría y una euforia que el año que viene ojalá podamos desatar después de jugar “la liga de los pueblos” y que me perdonen las aficiones de estas ciudades, pero es que no será lo mismo viajar hasta Mallorca, o Madrid, Valencia… que viajar a Huesca, Castellón, Soria, Córdoba… Rectifico, sí viajaremos a Madrid (Valdebebas, Vallecas), Valencia (Levante). En fin.


Pero aún así, nos levantaremos, y lo que es seguro es que el año que viene jugaremos “adelante”.