¿QUIÉN ME ANIMA A MI?

David de la Fuente | Diario de un aficionado
19 de Mayo de 2015
Otro partido más de este año insulso, insípido que no nos dice nada, y van. . . ni me acuerdo. Creo que solo hemos jugado un par de partidos buenos o tres, y cuando llevamos 38 es mucho decir. Me río, bueno, me río, que no me hace ni una pizca de gracia cuando me acuerdo que hace unos días se especulaba con que si ganábamos los siete partidos seguidos subíamos directos ¡Pero qué vamos a ganar siete partidos si no hemos conseguido ni tres en  todo el año! En fin, que no quiero calentarme porque estamos acabando el año y se supone que el fútbol es para disfrutar, aunque para algunos sea para inventar escusas. 


Comentábamos al descanso en el pasillo de la Preferente B  (creo que no me acostumbraré nunca a decir Grada Oeste o lo que sea) que hacía más fresquito porque vaya solana que caía, que seguro que el partido terminaba en empate y ya nos sabíamos las declaraciones de Rubi: el Osasuna es un buen equipo que no merece estar abajo; han salido a hacer una gran presión; tienen un gran delantero centro de mucha experiencia, etc. Y no nos equivocamos mucho, salvo que el partido en vez de 0-0 fue 1-1.


Claro que tampoco pudimos comentar entre muchos porque solo fuimos 9.000, que ya me canso de estar oyendo o leyendo todos los días en los medios de comunicación que vamos muy pocos y por qué es. Pues muy sencillo y voy a dar la vuelta al argumento: No es que en Valladolid vamos pocos al estadio, es que en el resto van muchos; bueno, en el resto no, en el resto de los que van porque La Segunda es un pozo sin fondo y vamos cuatro gatos. No se puede llenar la boca a periodistas y comentaristas diciendo que a ver al Sporting van 20.000 o al Betis 30.000 porque ¿cuántos van a ver al Gerona que lo comparo porque está arriba en la clasificación, Recreativo de Huelva, Mallorca o al propio Osasuna que en su día estuvieron también en primera?


No seamos hipócritas, no es un delito no ir al fútbol, ir al fútbol a día de hoy es de valientes. Es un espectáculo que no sabes cuándo te lo van a poner, que no sabes qué clima va a hacer, que no sabes si va a ser bueno o malo (últimamente sí lo sabemos: bastante mal). Por poner un ejemplo este sábado, un calor asfixiante, un sábado a las seis de la tarde, que alguno me dirá “buen horario para ir al fútbol”, pues sí, buen horario para ir al fútbol, pero también para ir al pinar que hacía muy bueno, para dar un paseo con la familia, para ir a ver museos que era el día de los museos, etc. Y es que cuando hace bueno y es buena hora, pues eso, hace bueno y es buena hora para todo.


No nos podemos plantear por ejemplo poner unos hinchables en el parking, un concierto de grupos de Valladolid. Tenemos artistas fenomenales como Ele De Eme, Raúl Olivar, El Hilo Once, alguna orquesta sinfónica joven, grupos de baile, de jotas. . . algo que pueda hacer que subamos más contentos y todos juntos al Estadio. Parece que lo único que se nos ocurre es tener animadoras, las categorías inferiores, un torneo de tiro al plato durante el descanso que no le importa a nadie más que a quien lo juega. . .


Imaginación es lo que hace falta, porque ya que no la tienen no sé si los jugadores, o el cuerpo técnico o quien sea, pues alguien lo tendrá que hacer, porque subir a Zorrilla cada día se hace más difícil o más pesado. Alguien me dirá que hay que animar al equipo en los malos momentos, pero ¿quién me anima a mí? Y es que estamos viendo un fútbol tan aburrido como el de Kresic, o Marcos Alonso, pero menos mal que al menos ganamos partidos.


En fin, que en cuanto lleguemos a las eliminatorias para el ascenso porque en otra cosa ni se me ocurre pensar cambiaré de opinión, de estado de ánimo y volveré a aplaudir y animar como el primero, con mi bandera, con mi camiseta y si hay que pintarse la cara me la pinto, pero estos dos partidos que faltan en casa no tengo muy claro si me han visto ya. 


Como dice un tertuliano de una emisora de radio ¡Buenos días a pesar del equipo! ¡Aúpa Pucela!