QUE LOS ÁRBOLES...

David de la Fuente | Diario de un aficionado
13 de Junio de 2011

La tensión se respiraba al principio del partido. Sobre las 8.30 las calles estaban vacías porque estaba todo el mundo en los bares o en los cines preparados para ver el partido. Se veían muchas camisetas blanquivioletas o las de “no aflojes” y muchas bufandas o banderas. La tensión se relajó con el gol de Óscar porque lo veíamos hecho ¡cómo nos iban a meter tres goles! Imposible. El caso es que nos las prometíamos muy felices a pesar de que había uno que no jugaba pero que decidió tomar partido… pero el partido en tres minutos cambió.


Durante el partido estábamos todos despotricando y acordándonos de la madre del árbitro (pobrecita, qué culpa tendrá ella), de todos modos que los árboles no nos impidan ver el bosque. El árbitro ha estado mal, muy mal, rematadamente mal, pero ¿y nosotros? Analicemos los tres goles. Que el primero fallamos nosotros; el segundo es cierto que viene por la mano que no es de Marc Valiente, pero es que hay que meterlo como lo ha metido; y qué decir del tercero, si también nos lo metemos nosotros. Vamos, que de tres goles, dos son fallos nuestros…


Vale, de qué forma más rara nos han metido los tres goles, pero también es cierto que para meter gol hay que tirar a puerta, y en la segunda parte… si no recuerdo mal, no hemos tirado ni una sola vez ¿y queríamos ganar? En ocasiones como estas me acuerdo mucho de Cruyff cuando ponía de delantero centro a Alexanco y les mandaba colgar balones al área… por ejemplo. Una orquesta puede tener buenos músicos, pero como no tenga un buen director… tal vez desafine, o tal vez intente tocar un vals y lo que salga es cantar por soleares… y los músicos pueden tener mucha voluntad, valor, trabajo, pero en el momento clave… se necesita algo más.


Tiempo habrá de analizar esta temporada más adelante, pero me viene a la cabeza que quizá el partido de hoy ha sido como todo el año, con altibajos, con excusas, sin ideas en muchas ocasiones. Es que insisto, en toda la segunda parte hemos sido incapaces de tirar una vez a puerta… pero la culpa es del árbitro (que la tiene, y mucha…) y ahora nos cabreamos, y decimos que los del Elche son el anti fútbol, y que ahora somos todos del Granada… pues yo no, porque una vez que somos el Pucela los que no subimos, me dan igual Granada que Elche. Ellos tenían que hacer su papel y lo han hecho y bien hecho, aunque nos moleste. Al menos tenían un papel…


Dicho todo lo anterior, me voy a la cama jo… digo, muy fastidiado; pero mañana será otro día y volverá a salir el sol. Tendremos que aguantar comentarios del estilo a “para esto es mejor no haberse clasificado”, o el que más me molesta que es el “ya lo sabía yo”, o “no sé cómo sigues siendo del Pucela”. Y yo con la cabeza bien alta les diré “pues, sí, soy y seré del Pucela y el año que viene volveremos a intentarlo”. Porque los aficionados estaremos ahí. Volveremos a ser diez mil o alguno menos en el estadio, pero ahí estaremos y no le abandonaremos. Y volveremos a gritar “Pucela, Pucela” y si somos menos… no creo… Seremos los de siempre… y siempre, siempre diremos PUCELA SIEMPRE.