Aficionados, este viernes
Aficionados, este viernes

¡QUE DESASTRE!

David de la Fuente | Diario de un aficionado
23 de Noviembre de 2013

Así vamos mal, muy mal. Catorce partidos y solo trece puntos, y lo que es peor, las sensaciones. Las sensaciones que tenemos no son nada buenas. Para empezar vamos al campo sin confianza porque nos tienen desconcertados. No sabemos si nuestro equipo es el de los finales de los partidos contra Málaga, Sevilla o el partido entero contra el Valencia, o es el de Villarreal, Elche o Bilbao. No sabemos  si tenemos equipo para jugar al toque “tiki-taka” que ahora se dice o “jogo bonito” que decían del juego de Brasil, o si tenemos que jugar al patadón pa´lante y tonto el último. Personalmente a mí me da igual jugar de una manera o de otra, lo que quiero es ganar, porque como he dicho muchas veces sólo se divierte el que gana.



En numerosas ocasiones he oído hablar (no he llegado a verlo que no soy tan viejo) del Valladolid que en su día nos llamaban “el carro de la alegría”. Era el Valladolid que jugaba en 3ª división, que jugaba como los ángeles y además perdía. Los aficionados de los equipos rivales que nos veían se lo pasaban en grande, veían un espectáculo buenísimo y encima su equipo ganaba. Pues yo no quiero eso, que por otra parte tampoco jugamos como los ángeles, si acaso en muchas ocasiones como querubines de las facilidades que damos al rival, en fin.


Que lo que quiero es ganar de una vez ya, que llevamos un año desastroso. Que hoy tenía más miedo al frío que a Osasuna, pero al final el resultado ha sido de abrigos y mantas 1 – frío 0; pero el resultado que de verdad vale todos sabemos cuál ha sido. Toda la semana hablando del frío que iba a hacer y por eso con tiempo preparé gorro, guantes, bufanda, anorak, manta y medias hasta la rodilla todo del Pucela. Si me ve alguien por la calle de lo embozado que iba seguro que se cruza de acera. Ni caso habíamos prestado al rival. Que sí, que vale, que venía el Osasuna de Sisi y Xavi Gracia, pero poco más ¡pero si van casi colistas!


Y ¡vaya la que nos han dado! Claro, que más bien hemos sido nosotros solitos los que nos hemos metido en este desastre que los poco más de 12.000 valientes que hemos subido a Zorrilla nos hemos tenido que tragar. Ni atacamos, no defendemos, ni nada. Y por si fuera poco, el colmo cuando nuestro Javi Guerra falla dos goles cantados. Porque ha sido Javi, que a otro no le perdonamos, pero seguro que la próxima la mete, y es que un día malo lo puede tener cualquiera; el problema viene cuando lo normal es que todo sean días malos. . . y ya van unos cuantos, como por ejemplo la defensa, que bien poco se parece a la del año pasado y eso que son los mismos.


Pues jugando a técnico, si tenemos que jugar con cinco defensas pues tendremos que hacerlo que en Valladolid siempre nos ha funcionado, y no creo que Valiente, Rueda y Peña sean peores por ejemplo que Quique Moreno, Manolo Hierro y Gonzalo Arguiñano que eran un auténtico muro. Y si en Valladolid tenemos de referente a Don Vicente Cantatore pues fijémonos en nuestros días de mayor gloria y de cuando nos sacó del pozo que estábamos el año de Rafa Benítez. Un Once con Mariño de portero, los mencionados Valiente, Rueda y Peña de centrales con Alcatraz o Rukavina y Bergdich a los lados (rapidísimos los tres), un medio del campo de calidad con Rubio, Rossi y Ebert, y dos delanteros como Guerra y otro (a ver si puede ser Óscar pronto), vamos, creo que nos salimos del mapa, y eso sí, no nos crearían ni una ocasión. Quizá nosotros tampoco, pero la que tengamos la enganchamos fijo.


Pero como he dicho, es solo jugar a técnico, que para serlo están los profesionales y hay que confiar en ellos. La verdad es que muy poco para el siguiente partido, que con menos de siete como el año de Mendilíbar me conformo, pero luego vuelta a la realidad y a nuestra liga, que ojalá siga siendo la de 1ª División, que al ritmo que vamos no sé yo. A ver si viene un poco de aire fresco y empezamos a pensar en positivo, mientras tanto cerraremos los ojos y desearemos que solo sea una pesadilla pasajera. ¡Vamos Pucela! Aún en los malos momentos estamos contigo.