Los jugadores celebran uno de los tres goles
Los jugadores celebran uno de los tres goles

PARTIDO MARCADO EN EL CALENDARIO

David de la Fuente | Diario de un aficionado
1 de Marzo de 2015
Al comienzo de cada temporada marcas una serie de partidos de los que no te quieres perder y el del Sporting es siempre uno de ellos. Es un equipo especial, de esos que sin ser un grande como el Madrid o el Barsa te gusta ver. Uno de esos que sueles meter en el mismo saco del Betis, de La Real Sociedad o del Dépor que sea en Primera o en Segunda no te los pierdes. Son de esos equipos con un sabor especial, con una afición especial, que te puede caer mejor o peor pero que siempre se desplazan en masa siguiendo a su equipo y lo dan todo por él.


Pues como no podía ser de otra manera a pesar de ser un fin de semana de esos que tienes cargadito de actividades subes a Zorrilla. Da gusto ver cómo está el campo y cuando nos dicen que somos más de 14.500 los que estamos en el estadio no lo dudas porque se ve, se palpa, se oye y sobretodo se siente. Muchas camisetas rojiblancas, y para contrarrestar muchas camisetas blanquivioletas. Y es que hoy hemos estado de 10. Desde el primer minuto animando y cantando. Había un pique sano entre aficiones, y mira que es difícil en este caso lo de pique sano porque dicen que nos llevamos mal con ellos. Cosas de esas difíciles de entender porque vamos a ver ¿qué me ha hecho el abonado 9437 del Sporting que se llama Perico Pérez y no le conozco? ¿Y el 1128 que se llamará Juan García? Pues nada. 


Esto es lo de siempre, cuatro tontos se pegaron un día y de ahí todos nos tenemos que llevar mal. Que no cuenten conmigo que me encanta que vengan y yo poder ir. ¡Vaya una tontería llevarnos mal con las aficiones que nos pillan sus campos cerca! No te j. . . si quieres me hermano con los del Almería (muy majos ellos) que nos pilla a tomar por saco su campo y creo que no iremos allí seguramente nunca.


En fin, que el campo estaba bonito, que se animaba con gusto y además fomentamos el turismo de la región porque les mandábamos a León. Mira que somos buenos y fomentamos que consuman allí. Ahora en serio, partido bonito en la grada y en el campo. Partido muy serio de los nuestros. Sin florituras pero ganando. Demostrando nuestra superioridad, y por eso nos preguntamos ¿por qué narices no hacemos esto todos los partidos y más aún con los que están muy abajo en la clasificación? Pues son de esa clase de misterios que ni Iker Jiménez es capaz de averiguar pero que van ligados a que somos el Pucela y nosotros somos así.


Tengo la garganta destrozada de tanto cantar en el día de hoy, de cantar tras el golazo de Hernán Pérez, de gritar tras el gol de Óscar que a lo tonto y haciendo un año mediocre lleva un porrón de goles. Menos mal que no está bien, sino se sale él solo del mapa, de no dejar de corear el ¡Vamos mi Pucela, vamos campeón!, de dar ánimos cuando parecía que nos comían la merienda en la segunda parte; casi me destrozo las manos en el cambio de  Álvaro Rubio como todo el estadio, incluso el abuelete de delante de mí se ha levantado que yo creo que en años no se lo he visto hacer; y finalmente respiré con el tercero de Timor porque con dos para el Pucela es poco, que nos meten uno y nos la lían.


Contentos con el resultado, con el aplomo mostrado y con la primera plaza ficticia que hoy tenemos. Ficticia pero al fin y al cabo primera plaza. Si “palma” mañana Las Palmas su partido ahí nos quedamos. Con estos tres puntos podemos ir un poquito más tranquilos a Sevilla pero partido realmente importante el de la semana que viene. 


Vamos a soñar un poco: mañana pierde Las Palmas, semana que viene ganamos a Betis y empatan Sporting y Las Palmas, pffff, subidón y a partir de ahí carrera triunfal porque solo nos quedan 99 días hasta vernos de nuevo en primera. Porque lo valemos, porque nos gusta marcar muchos partidos en el calendario y ver todos, porque queremos estar ahí y porque lo vamos a hacer. Vamos Pucela que tú lo vales.