OTOÑO FRÍO, CORAZÓN CALIENTE

David García | Balón oval
25 de Octubre de 2011

La temporada invernal llega a Pepe Rojo. El frío se hizo notar el domingo por la mañana en la Carretera Renedo, y eso debió de ser una de la causas de la triste afluencia de público para animar al Vrac, ya que no pasaron de 500 personas las que ocuparan la grada. Eso si, tardaron en llegar, yo incluido, pero creo que todos teníamos una excusa mas que razonable para ello. Y es que a las 10 se jugaba la final del Campeonato del Mundo de esta disciplina deportiva, nada más y nada menos que dos equipos que defendían el Hemisferio Norte (Francia) y el Hemisferio Sur (Nueva Zelanda). Un partido que define el rugby. No tiene que darse un marcador abultado para disfrutar y vibrar con el balón oval.

Ya adelanté que 'Les Bleus' no pondrían las cosas fáciles a los 'All Blacks'. La defensa del XV francés llegaría a desesperar a los anfitriones. No obstante, jugaban en casa y, pese a usar cuatro aperturas diferentes en el torneo, los neozelandeses son superiores al resto de equipos en esto del rugby, aunque el electrónico sólo mostrara 7-8 en el momento en que el Sudafricano Joubert indicara el final de los 80 minutos.

Así que con las mentes llenas de buen rugby y el estómago satisfecho también (había que almorzar al viejo estilo de día de rugby), esperábamos disfrutar de una guinda que culminara la matinal del domingo. En el campo, quinto contra sexto y el invitado fijo en Valladolid, el viento, aunque no fue determinante.

En la previa se comentaba que no iba a ser fácil. El equipo científico venía de ganar en La Cartuja a La Vila, pero con bajas importantes como los lesionados Corey Smith, Alberto Rocha y Javier Ustarroz, que se fracturó el peroné el domingo pasado y estará unos tres meses en el dique seco. Tampoco viajaron Ángel Camacho y Camilo Castillo, con dolencias musculares. Por motivos profesionales, y no rugbisticos, gente como Andrea Bresolin, Antonio Barrera o Nono Beltrán también se quedaron en la capital sevillana. Lo que dejaba al Ciencias en manos de los jóvenes canteranos.

En el quesos volvía Newton, fundamental en el juego quesero, y a falta de Manuel Sevillano, podríamos decir que “Canas” disponía de su XV de gala para pelear contra los científicos. Pero no hubo pelea. Sólo vimos a un equipo, el Vrac, que una y otra vez disponía de su juego rápido y vistoso para abalanzarse sobre la zona de marca sevillana.

Damián Montorfano, el líder indiscutible de la primera parte, ayudado en gran parte por esa segunda línea impresionante compuesta por Molina, Newton y Bonan, y más o menos dirigidos por Juan Carlos Pico, cumplió el expediente. Por las bandas, el “eléctrico mini” una vez más lo dio todo, también Llanos en la contraria y con menos trabajo Muller de zaguero. En resumen, un equipo intenso, fresco, rápido, ágil y casi perfecto, con un sistema de juego estable, compensado y marcado, pero que quizás le falto más carácter en defensa, sobre todo en los momentos en que la delantera del Ciencias empujaba con ganas.

En el Cajasol Ciencias, como siempre, Arenas sobresale por todos los lados. Es un auténtico Mariscal de Campo, de los mejores medio melé españoles, sobre todo a la hora de repartir el juego. Destacar también la primera línea con Javi, Juan y el Bola, quizás poco usada en este partido.

Victoria más que justa para el Quesos para afrontar con el depósito anímico a reventar su viaje a  tierras alicantinas y enfrentarse en el Nuevo Campo de Rugby de Villajoyosa al XV europeo de La Vila.