OBJETIVO 42

Luis Alberto Vaquero | Periodista
23 de Febrero de 2010

No quisiera recrearme en titulares periodísticos tan típicos como tópicos para calificar de gran final el partido del domingo frente al Mallorca. Sí, es verdad que por delante queda aún mucho camino por andar, aunque a fe de ser sinceros el enfrentamiento tiene sobrados argumentos para definirse como trascendental.


Porque echando mano de la calculadora, de los números, de esa ciencia exacta que son las matemáticas da la sensación de que esta vez sí nos la jugamos.


¿Dónde está la salvación?. Hace dos temporadas Osasuna se libró del descenso por los pelos, sumó 42 puntos, y la pasada campaña el Getafe se salvó de la pira funeraria gracias a la diferencia de goles con el Betis, también con 42 puntos.


Cierto, el fútbol no es una ciencia exacta, y con algún puntito menos podría obrarse el milagro de la permanencia, pero también con algún punto más podría hacerse firme la condena al averno.


En definitiva, quiero decir con esto que la referencia podría estar en esa línea, en ese límite… Objetivo 42.


Cuando volvemos la vista atrás, al pasado más reciente, éste ofrece mínimos resquicios a la esperanza, pues solo en 3 partidos de 23 ha sido capaz de ganar nuestro Pucela, hemos sumado 21 puntos de 69.


Pero hoy nuestra esperanza ha de beber en la fuente del presente más inmediato. Y llega el Mallorca del profesor Manzano, un equipo herido por la afrenta que le inflingió el Sevilla en su campo donde no había perdido ni un solo partido. Los bermellones han sabido hacer de su estadio un fortín inexpugnable. 


De esa misma manera el Real Valladolid tiene que demostrar su fortaleza, en casa y como local, transformando Zorrilla en un castillo de muros infranqueables, impenetrables.


De aquí al final de temporada jugaremos 7 partidos en casa, 21 puntos en juego, no son suficientes para alcanzar los 42, pero no debe obcecarnos ahora esta idea, si no la de dejarse la piel en cada partido sin pensar más allá. Pues ya sabemos que pasarán por aquí Real Madrid y Sevilla, pero nadie puede volcar ahora las ganas de luchar y el ansia de ganar.


La primera batalla se libra el domingo, la guerra no está perdida. Así que como siempre os digo <<caballeros de la orden de Pucela, hacedlo una vez más, levantaos, erguid otra vez la espada al cielo, perseverad en el intento y gritad con voz prominente…>> ORGULLO… FUERZA… VALOR… VAMOS PUCELA!!!