NO SE HA PUESTO EL SOL AÚN POR ÚLTIMA VEZ
Os aseguro que se hace duro, muy duro enfrentarse hoy al documento en blanco y escribir (noche del miércoles) Jueves, son las diez de la mañana voy a dejarme llevar a dejar que mis dedos al libre albedrío se dispersen por el teclado y me abran un camino aunque tortuoso a la esperanza no, aún no quiero rendirme siempre os dije que lucharía hasta el final, que entregaría el cuerpo, el alma, y hasta el último aliento y no, no voy a sucumbir ahora voy a seguir luchando y lo haré por vosotros, por los que subís al campo cada tarde de domingo con la ilusión intacta y el espíritu del color blanco y violeta por bandera por los que ondeáis la bufanda del Pucela en Gijón, en Madrid, o en Málaga por aquellos que habéis probado ya el amargo sabor de la derrota y el descenso sí, por todos vosotros
Y no, aún no me rindo porque sois vosotros la esencia del PUCELA y porque parafraseando a Mathin Luther King "si supiera que el mundo acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol" por eso os pido una cosa no os rindáis no mientras tengamos una oportunidad apelad a vuestro espíritu combativo porque el destino aún no está escrito
Estuvimos cerca, muy cerca y hoy estamos tan lejos pero no, el destino aún no está escrito y después del sábado sí, puede ser una realidad que estemos más cerca de lo que nunca habíamos pensado sí, tenemos una oportunidad sí, aún es posible sí, levántate sí, da un paso al frente sí, lucha sí, entrégate sí, porque el escudo seguirá defendiendo tu corazón y la espada sí, la espada está en tus manos.
P.D. Titulé esta columna al amanecer, recordando al historiador romano Tito Livio.