¡NO ME LO PUEDO CREER!

David de la Fuente | Diario de un aficionado
31 de Octubre de 2013
Partido con sabor a miércoles. Estos partidos entre semana tienen un sabor especial. Por la mañana vas a trabajar y piensas que es día de partido y también en qué vas a meter en el pan para el bocadillo. No es que lo pienses mucho, pero cuando te vistes coges del armario ese jersey violeta, o camisa blanca y corbata morada ¡que se noten bien nuestros colores!
Ya es por la tarde, sales corriendo del trabajo, vas a casa, coges el bocadillo y zumbando al estadio. Aunque la entrada no es muy buena (más o menos los de siempre o alguno menos) Zorrilla presenta un aspecto espectacular. Las caras de los abonados son de confianza tras la victoria ante el Rayo. Solo hace falta que el equipo se lo crea también.


Comienza el partido y parece que el equipo se lo cree. Jugamos bien, tenemos llegada y tenemos remate. Parece que Larsson tiene ganas y remata abajo al palo ¡qué paradón de Bravo! Y lo peor es que no fue el único que hizo ¡será . . .!  El equipo transmite fuerza y ganas. Eso sí, La Real también está bien, y ojo, que tienen a Griezmann que parece que la ha cogido con nosotros. Pilla la primera que tienen y para adentro ¡otra vez a sufrir y a remontar, ya nos vale! Nos damos cuenta de que el equipo nos necesita y unos aplausos de apoyo que el equipo agradece y no se viene abajo. Lo intentamos pero nada. Descanso y a recargar pilas.


Volvemos a salir con fuerza en la segunda parte, en la que recibimos con ovación de gala a Álvaro Rubio, y no es que no queramos a Javi Baraja, que sí y mucho, pero es que Rubio es otra cosa. Hacemos la jugada del partido, de tiralíneas que se la hacen Madrid o Barça nos hartamos de verla una y mil veces, pero justo después otro nuevo jarro de agua fría: Rueda, por favor ¡qué has hecho! Y por cierto, qué han hecho con nuestro Rueda que nos le han cambiado. El de este año no es nuestro Rueda, esperemos que vuelva pronto que encima en esa zona estamos muy necesitados. 0-2 y ¡no es justo! Hoy estábamos jugando bien. Solo nos descomponemos a raíz del segundo gol pero no nos venimos abajo ninguno, ni el equipo, ni la afición. Vamos con nuestros gritos de guerra ¡vamos mi Pucela, vamos campeón! Y ¡ale Pucela, ale, ale!


Parecemos sincronizamos porque tanto el equipo como la afición vamos a golpes, con más intención que acierto tanto a la hora de animar como de atacar, pero ¡vamos! Coge el balón Omar lo pone en la cabeza de Larsson que ha entrado en racha y ¡gol, gol, gol! Tenemos tiempo, chicos. Vamos a por ellos. Nuevos cánticos, nuevos gritos, otra vez jaleando al equipo ¡Pucela, Pucela! Y llega otra jugada magistral y marca, ¿quién? quién va a ser ¡Jaaaaaavi Gueeeeeeeeeeerra! Hay tiempo.


Seguimos presionando, jugando, La Real que veía ganado el partido ahora está temblando y ¡cómo ruge Zorrilla! Faltan dos minutos y no perdemos la ilusión ¡penalti, penalti, penalti! Nos miramos todos, no nos lo podemos creer. Nos levantamos de nuestros asientos celebrándolo. Vamos, ahora hay que meterlo. Nos sentamos de nuevo, la cabeza entre las manos, no quiero mirar. Ojito con Bravo que es buen portero, pero tranquilos que lo tira Ebert. Coge poca carrerilla, lo tenemos en nuestras manos después de todo el partido intentándolo y... por favor ¡no lo puedo creer! Todo el partido luchando y ahora...


Otro empate más en casa. Ya tengo ganas de ver de nuevo otra victoria, pero si este empate le hacemos bueno en Almería me dará por contento como la semana pasada, que si bien estábamos preocupados, el equipo se encargó de devolvernos la confianza en Vallecas. Ahora tenemos que ir un poco más lejos, a Almería, pero los tres puntitos nos van a saber igual de ricos. Preferiría que fuera al revés, pero si sacamos la media inglesa empatando en casa y ganando fuera pues bueno es. Al menos, jugando como hoy tenemos razones para confiar. ¡Aúpa Pucela y nos vemos en Zorrilla!