Iñigo Torres
Iñigo Torres

NI OLVIDO NI PERDONO

Iñigo Torres | Periodista RNE
17 de Julio de 2012

No sé la razón pero lo cierto es que cuando he leído en las redes sociales la expulsión del CB Valladolid por parte de la ACB la verdad es que no me ha sorprendido. Como buena estructura pseudomafiosa, donde los clubes ponen a unos empleados que luego hacen lo que sólo a ellos les interesa, se aplica la máxima de Alcapone de "ni olvido ni perdono".


La ACB no olvida a un conjunto vallisoletano que se sacó la manga una adquisición del pabellón Pisuerga cuando ya se le intentó dejar fuera de la elite hace tres temporadas. Pero sobre todo la "Liga Fraudesa", como bien define mi amigo Javier a esta competición, no perdona que un juez mandó parar la competición en la primera jornada de este año, por la famosa no-inscripción de dos jugadores.


Para colmo, el conjunto vallisoletano ha sido uno de los líderes de la revuelta que se ha puesto en marcha dentro de la propia ACB, sin darse cuenta o sin querer darse cuenta que el CB Valladolid era como esos 'camicazes' nipones que daban su vida para que los mandos de su ejercito pudieran luego disfrutar la victoria.


Y es que, por si todo esto fuera poco, el CB Valladolid se ha caracterizado en los últimos meses por hablar a destiempo, por el desgobierno, por airear todas sus vergüenzas y por obligar a todo un alcalde a arreglar todos y cada uno de los despropósitos de una directiva cuyo presidente ya no gobierna, cuyo director general no sabe controlarse y cuyo director deportivo está aquí pero no quiere estar.


El conjunto vallisoletano debe dinero, como el 80 por ciento de los equipos de la ACB, el conjunto vallisoletano no tiene viabilidad de futuro, como el 60 por ciento de los equipos de la ACB, el conjunto vallisoletano estaría cerrado por orden judicial, como el 40 por ciento de los equipos de la ACB si no fueran clubes deportivos, La única diferencia del conjunto vallisoletano como el resto de equipos de la ACB es que el primero se ha atrevido a enfrentarse con la mafia mientras el resto ha sabido callarse a tiempo.


Y llegados a este punto, yo digo. Que echen al equipo de la competición, que se disuelva la entidad, que se reclame por vía judicial y que dentro de muchos años seamos la segunda parte del caso Obradoiro. La idea no es mía, lo he leído a alguien que sabe de baloncesto infinitamente más que yo como es Jota de la Fuente, pero creo que ya no tiene sentido seguir con este enfermo que agoniza y a quien los propios médicos quieren matar.