MOMENTO, DECISIONES Y COHERENCIA

Gustavo Aranzana | Desde mi banquillo
2 de Abril de 2013

Seguramente vivimos momentos muy delicados en la situación deportiva en los clubes de nuestra ciudad. Específicamente en el baloncesto, quizá, estamos en uno de los momentos más difíciles y  dubitativos de su larga y fructífera historia.

Qué mi querida ciudad es una ciudad de basket, lo doy por descontado, como igualmente afirmo que el baloncesto es importante y necesario para nuestra tierra.

Deportivamente la plantilla y cuadro técnico han demostrado una capacidad y compromiso intachable dando muestras de su enorme capacidad de sacrificio implicación y superación de adversidades. Qué decir de todos los empleados, para todos ellos mi aplauso por su forma de actuar, no decaer y seguir en el día a día implicados.

En Pisuerga se han vuelto a rememorar escenas de disfrute del público y reconocimiento hacia el buen espectáculo ofrecido. Esta simbiosis producirá a buen seguro un buen caldo de cultivo a nuevos proyectos. A falta de quizá únicamente una victoria para sellar una permanencia muy complicada y que se suponía milagrosa al inicio de campaña, es el turno ahora de tomar decisiones.

Estas decisiones no serán fáciles pero deberán de ser consensuadas y sobre todo transparentes. Decisiones que todos tenemos que asumir y compartir por bien del club. Deberá primar lo importante y prioritario como será quitar deuda y estabilizar el club y buscar soluciones de saneamiento para el funcionamiento del próximo proyecto.

Esta coyuntura económica chocará frontalmente con la parte deportiva, recorte de presupuesto, más austeridad, más dificultades de permanencia etc… difícil pero no imposible.

Decisiones muy complicadas y duras, pero donde debe de primar la coherencia, desde la cual se irán cumpliendo rigurosamente los compromisos adquirido , volviendo a demostrar que este club es serio y viable y asegurando nuestra continuidad en la ACB para orgullo de Valladolid y alegría de muchísimas personas con recuerdos imborrables, corazón morado y sensibilidad baloncestística.

Estoy convencido, como así ha sido hasta ahora, que desde las instituciones, esponsors  y oarticulares se volverá a realizar un esfuerzo máximo por colaborar y no dejar morir el baloncesto en Pucela.

A cambio,  los dirigentes, desde el análisis de lo sucedido y arrastrado, se deben de exigir rigor y seriedad, siempre desde el respeto y reconocimiento a su dedicación.

El sufrimiento hacía la desaparición del club es latente, mi deseo -ojalá que pronto- en estos complicados momentos es que se tomen decisiones coherentes y que traigan estabilidad, fiabilidad y buenos augurios para construir, entre todos, un alentador y ambicioso proyecto ganador.

Que así sea. Muchas gracias.