ME HAN LIADO PARA CORRER, ¿Y AHORA QUÉ?

Juan Carlos Granado | Entrenador de atletismo
19 de Abril de 2013

Después de contemplar la carrera del domingo, estupendamente organizada y con la alegría de ver a muchos conocidos pero desconocidos en el mundo de las carreras, solo espero que siga viéndolos tanto a los conocidos como a los que no. Para ello me voy a permitir dar unos consejos para aquellos que se han liado o dejado liar para empezar a correr y no los queremos perder para la causa.

PRIMERO. Hacer CaCos, es decir, alterna la caminata con la carrera. Para muchos andar es un fracaso, pero no tiene nada de malo andar. Los atletas profesionales cuando salen de una lesión lo hacen y empiezan a correr una cantidad de tiempo casi ridícula para la mayoría de los runners, pero es la forma más segura de iniciarse en esta actividad. No olvidemos que es el consejo más dado en los Estados Unidos y el más olvidado en España.

Cada día aumenta cinco minutos la parte de carrera. Después de una o dos semanas, si el cuerpo ha respondido bien, te verás trotando dos tramos de veinte minutos separados por una caminata de recuperación.

SEGUNDO. Una frase muy usada por los entrenadores personales es la siguiente: “Pierde algo de peso (hábitos) para poder perder más peso (corriendo)”. Busca un experto en nutrición o endocrinología y que te asesore. Si tiene experiencia con deportistas mejor, te comprenderá y hablaréis el mismo lenguaje. También te puedes ayudar de amigos sanos que te ayuden a pasar estos momentos contándote su experiencia, siempre que haya sido positiva claro. Y nada de dietas milagrosas.

TERCERO. Intenta no ponerte un dorsal a las primeras de cambio. Todos tenemos un amigo optimista que nos intenta poner el dorsal antes de comprarnos nuestras primeras zapatillas de running. Primero experimenta qué opina tu cuerpo, si se adapta bien a la carrera y date un mes para saber qué pasa. Puedes empezar a ir a las carreras como mero expectador, fotógrafo o animador, que tanta falta nos hace, sobre todo en Valladolid.

En este primer mes ándate muy centrado en tus sensaciones, haz el check control interior y siéntete, es decir, escucha tu cuerpo: ruidos, crujidos, dolores…Otra opción de control de salud y buen progreso es la toma de pulso en las mismas condiciones una o dos vece a la semana. Si estas se mantienen a pesar de la nueva actividad es buena señal y podemos seguir avanzando sin problemas.

CUARTO. La importancia de la equipación, es importante por ello que te dejes asesorar y le des importancia sobre todo al calzado. No hagas caso a los asesores amigos que te indican una marca  o un modelo concreto, cada corredor tiene su zapatilla y no suele coincidir con la de los amigos. Influye el peso, el tipo de pisada, la velocidad a la que vamos a correr, la técnica de carrera, la fuerza muscular y el tiempo que vayamos a dedicar a la carrera. Si además venimos con un problema de serie, todavía hay que darlo más importancia.

El resto de equipación tiene su importancia, pero siempre menor. Buscar tu talla correcta en un pantalón corto que no te roce y en dos camisetas, una corta y otra larga puede estar bien para empezar. No estaría de más adquirir unas de material técnico, transpirable y con bactericida para que sean más adecuadas a un continuo uso y nos aguanten entrenamientos largos con sudor y exposición al frío o calor. Por supuesto no las lavemos con suavizante una vez lavadas, estropearíamos las prendas y nos habríamos gastado un dinero en balde.

En invierno el equipamiento se extiende a unas mallas largas, unos guantes y una chaqueta cortavientos.

QUINTO. Correr acompañado tiene muchas ventajas. Acompáñate de corredores comprensivos con el novato que eres y que te animen a seguir. Es bueno que los primeros días se adapten a tu ritmo, supuestamente el más lento. Hay grupos de entrenamiento que van por libre y algunos que entrenan con asesoramiento de entrenadores, que nunca viene mal.

Cuidado con la música que suele distorsionar nuestras sensaciones y nos aceleran misteriosamente. Aunque luego solemos pagar este doping musical.

Ya tenemos los consejos básicos para empezar desde 0. Ponte las zapatillas y a CORRER CON CABEZA.