MALOS PRESAGIOS
Son las 4 de la tarde y me da una pereza tremenda subir al estadio, pero me digo venga, que hoy sí, que si no ganamos al Almería . Pero con lo bien que se está en el sofá, con la calefacción puesta mira qué frío hace, seguro que nos helamos y para ver lo que vemos últimamente pero qué digo, si al final subo siempre.
Cojo mi kit de aficionado, gorro, bufanda, guantes, bandera, y por supuesto la manta morada que me han regalado este año los Reyes Magos. Según me voy preparando me voy animando más y me tarareo a mí mismo Vamos mi Pucela, vamos campeón. Laa, laa, laa. Laá .
Malos presagios. En la calle García Morato a la altura de los cines Broadway frenazo, crash, golpe y a hacer papeles los dos coches de delante; y en el puente accidente múltiple y cuatro coches en cadena esto ya pinta muy mal, y no hemos empezado el partido.
Vamos, vamos que hoy ganamos, venga, que sí, que hoy toca, coincidimos todos. Y llega el cenizo de turno, el que se sienta justo detrás de mí y ya tiene que tocar las narices. No le hacemos ni caso hasta el minuto 3, que no la olemos y parece que le vamos a dar la razón.
El resto, ya lo conocéis por las imágenes, las crónicas, las emisoras de radio; y entre tanto, por si fuera poco, ha llovido, al principio sólo pinteaba para caer más fuerte después; parece que deja de llover, y usando una frase hecha negros nubarrones se ciernen sobre Zorrilla negros nubarrones, que nos ha granizado y todo pasamos frío, los pies ni los sentimos, pero Haris, Haris y puntito para casa.
¡Con qué poco nos conformamos! O quizá ya no. Desencanto, cabreo, murmullo en los las escaleras. Unos piden la cabeza de Mendilíbar, otros dicen que no es el culpable y que es el único que nos puede sacar de ésta en fin; que vuelvo a casa con mucho frío y lo mejor de la tarde es al llegar a casa, un café bien caliente, con unos sobaos pasiegos y dentro de 15 días, otra vez darán las 4 de la tarde con una pereza terrible, pero no faltaremos.