LOS DIEZ MIL SOMOS DE PRIMERA

David de la Fuente | Diario de un aficionado
16 de Julio de 2014
Hoy es un día triste, muy triste, pero tampoco es el fin del mundo porque triste de verdad es no tener para comer o que un terremoto destruya tu casa, pero descender de categoría una desgracia. . . pues no es. Además ya sabíamos que iba a pasar, estábamos concienciados de que iba a pasar y pasó. Creo que el día que realmente hemos bajado a segunda ha sido el partido del Betis. Hoy no era más que una manera de acompañar a nuestro equipo en las penas y en los momentos difíciles. 


Veía el campo lleno y varios pensamientos me venían a la cabeza: el primero como no podía ser de otra manera es ¡qué poco dura la alegría en la casa del pobre! Qué poco nos ha durado esta vez, solo dos temporadas; el otro pensamiento era con bastante melancolía, miraba la grada llena a rebosar y pensaba “así estaba el estadio hace dos años contra el Alcorcón”. Son ironías de la vida,  subimos con un estadio lleno y despedimos al equipo de nuevo con un estadio lleno.


Pero sinceramente no me dan pena los más de 25.000 aficionados que llenaban el campo, los que realmente me dan pena y me incluyo entre ellos somos los poquitos más de diez mil que vamos semana tras semana a Zorrilla a apoyar al equipo. Los que subimos al campo en unos horarios infames y vergonzosos, los que aguantamos la lluvia, la nieve, la niebla o un sol de justicia como hoy; los que pagamos un abono para ver al Real Valladolid y no a los demás. Los que estamos siempre y no solo cuando ponen entradas baratas o las regalan.


Porque estos diez mil pase lo que pase somos de primera; porque de segunda es la plantilla como ha demostrado en 38 partidos, y eso que creo que han sido honestos, trabajadores y honrados durante todo el año pero no daban para más y por eso se ha descendido; de segunda es la secretaría técnica que ha creado una plantilla descompensada como por ejemplo solo dos centrales a inicio de temporada, una torre de babel en el vestuario cuando se ha demostrado que tanto con Mendilíbar o con Djukic lo que ha funcionado ha sido una plantilla con una idea común, con una filosofía o costumbres de vida similares y un conocimiento del futbol español contrastado; de segunda es el entrenador que ha dejado que nos metan cuatro goles en ocho partidos, que no ha sabido tener una idea de fútbol definida, y perdonadme por la expresión, pero que ha transmitido menos que una alcachofa; de segunda es también la directiva que en los últimos diez años nos ha bajado tres veces a segunda y en lo económico está inmerso en Ley Concursal; pero repito que nosotros “los diez mil” somos de primera y aún el año que viene lo seguiremos siendo.


Y ya estamos preparando la hucha para un nuevo abono que espero sea bastante más barato que este año porque el espectáculo que veremos será menor, será de segunda división; que además volveremos a no saber cuándo se juega y nos volverán a poner horarios lamentables; porque además volverá el club a regalar entradas cuando considere que el equipo “lo necesita” y no se da cuenta que no animan más “los de las entradas” sino que los que llevamos al equipo en el corazón somos los diez mil de siempre. y si alguno nos vamos después de más de veinte años de abonado no es que nos marchemos, es que nos echan, y no es por bajar o subir, es por todo lo demás; pero aun así, seguro que seguiremos siendo los diez mil porque Pucela, te llevamos en el corazón, y nos hemos caído, pero no es más fuerte el que no cae, sino el que se vuelve a levantar, y vuelvo a tener un “flash back” porque ya me veo de nuevo en la Plaza Mayor celebrando el ascenso junto a Don Álvaro Rubio y el resto.


Y muchos jugadores se irán y por eso no quiero dejar de despedirme y darle las gracias por estos años a Javi Guerra que no se me olvidan sus goles y los buenos momentos que me ha hecho pasar; y también de los demás, que alguno se irá y que tanta paz lleve como descanso deja, pero son los menos porque como he dicho antes creo en la honestidad de este grupo pero no en su calidad. 


Y con todo ello siempre cantaré ¡Aúpa Pucela, vamos campeón!