LO TENGO CLARO (2ª parte)

Iñigo Torres | Periodista RNE
13 de Enero de 2011

En la misma semana en la que se vive un temporal con fuerte marejada a orillas del estadio Zorrilla, mucho más cerca del río Pisuerga, en concreto en el pabellón que lleva su nombre, se vive momentos de alegría y sobre todo de orgullo.


Un grupo de jugadores, gladiadores como quiso bautizarles la campaña del Club al inicio de temporada, han conseguido por unas horas dejar a un lado al ya tradicional pesimismo del deporte vallisoletano -marcado por el ritmo del fútbol-, y disfrutar de un equipo que ha hecho historia con mayúsculas.


Un grupo que ha dejado a un lado problemas personales o económicos, las penurias que siempre arrastra el hermano pobre y plantarse en toda una Copa del Rey donde para mí ya es el campeón aunque se vuelva a las primeras de cambio.


Por eso también tengo claro que, si los del Real Valladolid no se merecen a día de hoy ningún tipo de aplauso o premio, los del Blancos de Rueda se merecen el próximo domingo una cerrada ovación antes de que comience su duelo con el Caja Laboral. Se merecen un pabellón lleno y un público en pie para agradecer a un equipo que ha conseguido dejar la crisis mundial en un segundo plano.


A los jugadores gracias por ser PROFESIONALES, y sé que alguno lo ha hecho dejando a un lado asuntos íntimos y delicados, y al cuerpo técnico gracias por ser tan HONESTOS. Porfi Fisac pidió hace dos años una oportunidad en la ciudad, su ciudad, que no le supo valorar cuando era joven y ahora está devolviendo esa confianza multiplicada por cien.


Y además, lo mejor de todo es que tengo la seguridad de que este Valladolid de baloncesto nos va a dar muchas más alegrías lo que queda de temporada.