LAS CONTIENDAS, ALGO MÁS QUE UN CROSS

Pese a celebrarse solo la tercera edición, esta carrera tiene algo muy caracteristico que la diferencia de cualquier otra carrera popular.

Cuando se celebró la primera, todos aquellos que tuvimos la fortuna o "desgracia" de correrla, al finalizar la misma solo teníamos un solo comentario: "Jo!, qué duro ha sido esto¡. Y es que las carreras populares en Valladolid por lo general suelen ser bastante llanas, a lo sumo con algún leve repecho. En el caso de las Contiendas no. Son 10 km demoledores con continuas subidas y bajadas con un alto porcentaje de pendiente.

Especial atención merece la "macrocuesta" que hay entre el kilómetro tres y cuatro. Serán apenas 100 o 150 metros, divididos en dos partes, pero recuerdo que mucha gente el primer año subía andando. Esa cuesta viene a acabar en lo alto del cerro, donde se divisan unas vistas de Valladolid preciosas. Por lo alto del cerro discurre también algún kilómetro de la carrera, que todos utilizamos para coger algo de aire y dar un respiro a las piernas después de la descomunal subida.

Una vez que hemos recuperado el aliento la carrera nos lleva a una bajada vertijinosa por la cara del cerro que da al barrio de Girón, donde podemos divisar con claridad toda la ciudad. Es tal la velocidad de bajada que hay que poner especial atención sobre todo en las curvas y  mucho cuidado al estado del terreno, que con las últimas lluvias estará muy blando y resvaladizo.

Una vez que hemos bajado de nuevo a subir y bajar toboganes hasta llegar de nuevo a un sendero muy estrecho en la zona de pinar, donde hay que ir de uno en uno y no se puede adelantar, que nos llevará en su interior a lo más alto del cerro; allí de nuevo mas toboganes y algún tramo algo más llano para recuperar las pocas fuerzas que puedan quedar. Una vez pasado esto ya solo queda disfrutar de la gran bajada hacia la meta, el kilómetro más reconfortante de toda la carrera donde ya sabemos que por hoy no volveremos a subir más cuestas.