LA CREDIBILIDAD DEL TELEDIARIO
Llevaba tiempo pensando en escribir mi opinión sobre los periodistas que hacen publicidad y acabo de encontrar la base en la que se sustenta que no me guste nada esto que hacen. No me refiero a que periodistas conocidos hagan anuncios de publicidad o presten su imagen a marcas. Eso está bien porque algunos han pasado de ser presentadores de informativos a conocidos personajes públicos -no pienso dar nombres, a todos se nos viene a la cabeza alguno- y como tantos otros actores, futbolistas, cantantes... pueden ser contratados por una marca para vender sus productos. Es un sueldo adicional, fuera de su trabajo como periodista, que por su prestigio, imagen, buenas dotes de orador etc durante unos minutos hacen de "actores" para publicidad.
Me refiero a cuando estás viendo un telediario y el mismo presentador del informativo que me acaba de contar la noticia X se pone a anunciar una marca durante el mismo informativo - eso sí, con un cartelito que pone "publicidad"- enlazando lo uno con lo otro como si tal cosa. "Ha habido un deshaucio de una familia y ahora me gustaría hablaros del seguro de hogar". Para mí ha perdido toda la credibilidad.
Y lo peor es que lo hacen en el mismo espacio, desde el mismo sitio, sentados, con sus papeles de las siguientes noticias que tienen que leer, en el mismo tono, con la misma postura. Es como un kit-kat, pero al final queda como una noticia más de las que está leyendo, pero con un cartelito abajo de publicidad, como si eso lo explicara todo.
Como digo, lo estoy viendo en varias cadenas de televisión con rostros conocidos y no me gusta, no me gusta nada, pero en internet me acaban de dar la razón: "Un maridaje frecuente que no debería existir a la luz de las conclusiones del último debate de la Asociación de la Prensa de Madrid. Según el artículo 18 del Código Deontológico de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) que establece que: a fin de no inducir a error o confusión de los usuarios, el periodista está obligado a realizar una distinción formal y rigurosa entre la información y la publicidad. Por ello, se entiende éticamente incompatible el ejercicio simultáneo de las profesiones periodísticas y publicitarias. (http://www.abascalcomunicacion.com/blog/).
Gracias. Ahí tengo la respuesta. Otro tema sería cuestionar también si los telediarios, como servicios informativos a los ciudadanos, deberían tener cortes publicitarios, espacios patrocinados y anuncios para separar secciones, porque para mí la televisión es un negocio, claro, pero una cosa es la información y otra la publicidad, claro también. Por cuestión de credibilidad.