LA CONJURA DE PUCELA
Sin miedo y sin complejos
con orgullo y confianza
sin dudas y sin reservas
con valor, con entereza
entregaos a la causa sin temor a una nefasta consecuencia
con inquebrantable fe, con arrojo y con descaro
dejaos el alma en el campo de batalla
Caballeros de la Orden de Pucela
es el momento de blandir la espada, de erguir la cabeza y alzar la mirada
no desfallezcáis en el intento, sed constantes y no eludáis el cuerpo a cuerpo. Entonad el himno y unidos en la lid luchad hasta el final
hacedlo desde el primer momento y hasta el último aliento, sintiendo a cada golpe como el corazón se os sale del pecho
porque solo aquel que persevera conoce la victoria, el que no se rinde saborea la dulce miel del triunfo
sabed que ni el más poderoso ejército de todos los tiempos fue invencible
dejad ahora a un lado vuestras diferencias, y conjurados afrontad ésta y las sucesivas batallas que habrán de librarse sobre esta tierra para no descender al averno tenebroso
Caballeros de la Orden de Pucela
apuntad con vuestra espada al cielo y gritad
ORGULLO!!! VALOR!!! FUERZA!!!