IMPUTADOS PERO NO CONDENADOS... AÚN

David de la Fuente | Diario de un aficionado
22 de Febrero de 2014

Difícil, muy difícil lo tenemos tras otro partido más sin ganar, y van. . . he perdido la cuenta, pero por otra parte es otro partido sin perder. Estamos en lo de siempre: vaso medio lleno o vaso medio vacío. Tenemos que reconocer que en este momento está no medio vacío sino casi vacío. Hoy nos jugábamos mucho. De haber ganado habríamos empatado a puntos al Málaga y nos habríamos puesto a un punto del Almería que tienen que jugar todavía entre ellos. Imaginaros la presión que les habríamos metido, pero como somos incapaces de ganar a nadie pues no terminamos de rematar.


Ahora que se lleva tanto lo de los juicios podemos decir que estamos imputados pero no condenados. Todavía no ha salido la sentencia de muerte que nos lleve al pozo de segunda división. Falta poco para que salga, pero aún falta y nuestro abogado defensor, nuestros once abogados defensores que saltan al campo semana tras semana aún tienen el alegato final para dar la vuelta a un juicio que casi está visto para sentencia. Todos hemos visto miles de series de abogados que en el momento final se sacan un testigo de la chistera, o una prueba que hasta entonces no se conocía o qué sé yo. Pues lo único que nos queda es  esperar ese testigo que puede llamarse Óscar, o puede llamarse Jeffrén y que nos salve en el momento final.


Lo que es cierto es que tenemos un equipo de abogados que le ponen mucha ilusión, muchas ganas pero no dan más de sí. Tenemos lo que tenemos y es con lo que moriremos hasta el final. Dentro de lo casi imposible que lo tenemos yo confío todavía en el equipo, creo que soy de los pocos pero veo diferencias con otros años que hemos caído muy importantes.


Por remontarnos a las últimas veces que hemos bajado, sobretodo había una cosa en común y es que el equipo no luchaba, era indolente total y los jugadores digámoslo así por no ser demasiado crueles eran poco profesionales (vamos unos vagos y unos jetas). Al menos este año la impresión que me da es distinta, este año la calidad brilla por su ausencia pero no se esconden quitando uno y que ya no está.


A mi jugando así el equipo no me disgusta. Si bien es cierto que somos como Papá Noel  a balón parado con el balón en juego ahora defendemos bien, es difícil hacernos una jugada de peligro y si como hoy cazamos una en el área podemos ganar muchos partidos. Tenemos que seguir así.  Vamos a contar el cuento de la lechera esperando que no se nos caiga el cántaro: si esta semana pierde el Málaga y si le aguantamos 30 minutos con empate a cero en La Rosaleda la semana que viene se van a poner muy nerviosos y allí el público no están tanto con el equipo como estamos nosotros en Zorrilla. Les van a silbar, a apretar y vamos a tener nuestras oportunidades y va a ser nuestro momento.


Vamos a necesitar también una poca de la suerte que nos está faltando hasta ahora, vamos a necesitar quizá también un poco de que nos ayuden un pelín los árbitros (que ya nos toca) y vamos a apelar a que somos el Real Valladolid, el decimotercer equipo de la liga española. Que no somos unos cualquiera, que nos lo tenemos que creer y aunque estamos muy mal, yo hoy he salido hundido del campo pero ya se me ha pasado, vamos a salir del hoyo porque podemos, y porque es a la vez nuestro deber y nuestra obligación.


¡Qué narices! ¡Que dormimos a solo dos puntos de la salvación! Que lo tenemos a un partido. Vamos Pucela, la semana que lo tenemos a tiro de piedra.