Fernando Lajo
Fernando Lajo

¿HABRÁ BALONCESTO EN VALLADOLID?

Fernando Lajo | Periodista
27 de Abril de 2012

Cuatro años después y tras tres temporadas en la ACB, el CB. Valladolid vuelve al infierno de la LEB Oro. Ha sido un año malo en todos los sentidos y por una mala planificación deportiva echa desde el primer momento.

Todo comenzó en verano cuando se tardó mucho en decidir si Porfi Fisac seguiría o no en Valladolid. La directiva morada decidió prescindir de sus servicios por las continuas discrepancias que había con el técnico segoviano. Se la tenían guardada desde hacía tiempo y tras unos tiras y aflojas para la renovación se dijo que había terminado un ciclo y que era mejor un cambio.

Cuando en Valladolid hay un cambio de ciclo sale mal. Pasó en el Real Valladolid cuando se echó a Pepe Moré o a Mendílibar y el conjunto vallisoletano bajó a la Segunda División. Ha pasado lo mismo en el baloncesto. ¿Por qué cuando van bien las cosas en esta ciudad se hacen cambios absurdos? 

Hasta mediados de julio no se fichó a Luis Casimiro. Un hombre con mucha experiencia en los banquillos pero que le ha faltado mucho carácter para llevar a la plantilla a lo largo de toda la temporada y no ha sabido manejar el vestuario. Después se tardó mucho en confeccionar a la plantilla. Hasta mediados de septiembre no se cerró y eso para un equipo como el Blancos de Rueda Valladolid se nota demasiado. Encima en agosto el fichaje estrella del equipo, Hernández Sonseca, se le nota una lesión y es baja para el equipo vallisoletano, con lo que de nuevo trastoca los planes.

Más tarde en sustitución de Sonseca se ficha a Bagaric. Un jugador ex de la NBA pero que vino a Valladolid fuera de forma y sin ganas de trabajar. Además, se contrató a Hervé Touré, el jugador de mayor calidad del equipo pero debido a los continuos impagos del club dejo al equipo vallisoletano. Con estos dos jugadores se tuvo el problema de los tránsfer. El CB. Valladolid tuvo un litigio el año pasado con Lamont Barnes y la FIBA no dejaba fichar jugadores al conjunto vallisoletano. El Blancos de Rueda se plantó y no pudo disputar la primera jornada de liga.

Todo esto hizo que la ACB tuviera que mediar para llegar a un acuerdo y por fin, antes de que se jugara la segunda jornada se firmó la paz. Pero a lo largo de la temporada se ha producido arbitrajes sospechosos en contra del conjunto vallisoletano, si bien el equipo morado ha bajado por méritos propios.

La plantilla se confeccionó mal, se quedaron cinco jugadores del año pasado, Dumas, Diego García, Isaac López, Robinson y Nacho Martín. Y vinieron otros seis nuevos, Ricardo Uriz, Touré, Bagaric, Umeh, Jhornan Zamora y Seawright, más Anagonye, Borchardt, Udrih, Songaila y se dio de alta a Sonseca, en enero. Pero los fichajes no han servido para nada. Solo Uriz se ha quedado en el equipo.

El primero en abandonar el barco fue Bagaric, que no cuajó en ningún momento y que en los entrenamientos dicho por algunos compañeros no trabajaba lo suficiente. Después se marchó Michael Umeh. No tuvo minutos con Casimiro. Un jugador que en LEB Oro, si rindió pero que en Valladolid no, aunque también parte de culpa la tuvo Casimiro, que no supo administrar bien la plantilla.

Más tarde se firmó a Anagonye. Un jugador temporal que duró dos meses en Valladolid, con poca calidad y que no sirvió para nada su presencia en las filas vallisoletanas. Antes de las Navidades se cortó a Seawright. Un jugador norteamericano que defraudó no por su trabajo sino porque no podía pelear con los pívots altos de los demás equipos, le faltaban centímetros. En su lugar, se trajo a Borchardt. El norteamericano venía falto de ritmo ya que estuvo más de un año sin jugar al baloncesto y tardó mucho tiempo en coger la forma física. Ahora ha sido un hombre importante para el equipo pero se le ha traído muy tarde y para un equipo que lucha por el descenso no se pueden cometer fallos.

En sustitución de Umeh se fichó a Udrih. El jugador esloveno no ha sido lo que se esperaba de él. Encima, en enero se lesiona el base titular del equipo vallisoletano. Dumas y eso mató y lastró al equipo vallisoletano. No se fichó a nadie en su posición y tuvieron que jugar Uriz, que hasta entonces no había demostrado nada y el propio Udrih, que no es su posición habitual. Aunque cuando estuvo Casimiro puso ahí a Jhornan Zamora, que tampoco ha podido lucir demasiado, si bien no ha disputado muchos minutos.

En enero se decidió destituir a Luis Casimiro por los malos resultados del equipo. Una decisión tardía porque el equipo hizo partidos ridículos. Se tuvo confianza en un hombre de la casa, Roberto González, que ha hecho lo que ha podido. Ha cogido al equipo que estaba muerto y por lo menos, aunque no ha logrado el objetivo de la salvación ha competido en todos los partidos menos en uno, no se lo puede pedir más al técnico vallisoletano.

También en ese mismo mes de enero se dio de alta a Sonseca. Pero no ha servido para nada, ya que el jugador aunque lo ha intentado en todo momento, sin embargo, mucho tiempo parado no es bueno y quieras o no, al final, todo eso te lastra. En febrero, Hervé Touré se fuga de Valladolid. El jugador francés se marchó por los atrasos en los pagos y dejó al equipo vallisoletano en la estacada. En su lugar, se trajo a Songaila. Un jugador que también vino falto de forma y que a medida que pasaban las jornadas ha sido importante pero que se tardó mucho tiempo en ficharle y a un equipo de la zona baja no puede pasar estas cosas. Y para colmo, antes de acabar la temporada, Jhornan Zamora deja al equipo. También, por los atrasos económicos y porque tenía una oferta para jugar en Venezuela, sin embargo, en esta ocasión, el club decidió no dejarle salir y está entrenando a parte del equipo.

Son muchas cosas, las que han sucedido en una temporada. Todo lo malo le ha pasado al Blancos de Rueda Valladolid pero eso no es excusa. Se ha planificado mal desde el principio y el CB. Valladolid no puede el lujo de cometer tantos fallos porque eso a la larga mata al equipo.

Ahora el futuro es una incógnita. El equipo en LEB Oro y con la deuda económica que tiene es complicado que pueda salir adelante pero el CB. Valladolid tiene muchos años de historia y no puede desaparecer. Entre todos hay que echar una mano para que siga vivo. Valladolid no se puede quedar sin baloncesto, si bien ahora, el club debe dar un paso al frente y algunos se deben de marchar por los continuos fallos que han cometido a lo largo de la temporada.

Cuando acabe la temporada es momento de tomar decisiones. El presidente de la entidad morada, José Luis Mayodormo, se ha dejado influenciar por algunos y no puede pasar eso. Tenía que haber mantenido la misma confianza con Porfi Fisac, fue él quien trajo al técnico segoviano cuando el equipo bajó a la LEB Oro pero la confianza se perdió con el paso del tiempo.

El director deportivo, Eduardo Pascual, lo ha hecho mal. Eso es evidente pero esta temporada se ha bajado más de 500.000 euros, en presupuesto y eso a la larga se termina pagando. Si bien trajo a su amigo Luis Casimiro y ha salido mal y en los fichajes que han venido no ha acertado ninguno. Se tendrá que ir pero todavía le queda un año más de contrato.

Y el director general, David Yustos. Siempre se ha dicho que tuvo discrepancias con Porfi Fisac y era un secreto a voces que no se llevaban bien. Su futuro no se sabe todavía pero es época de reflexionar y de decidir lo antes posible por el bien de la entidad morada.

El CB Valladolid tiene tiempo para cambiar el rumbo y planificar la próxima temporada. Pero no se pueden cometer los mismos errores de esta temporada. La gran pregunta es ¿Habrá baloncesto en Valladolid la próxima temporada? En las próximas semanas o meses, la respuesta a este enigma se sabrá.