Charlie Carballo
Charlie Carballo

¡GRACIAS!

Charlie Carballo | Aficionado fiel
2 de Noviembre de 2011

Y con esta única palabra mágica podría escribir todas las líneas de la columna, pero me temo que resultaría algo demasiado monótono para los lectores.

El domingo en el pabellón Pisuerga se pudo ver el mejor partido de balonmano que yo recuerdo en los últimos tiempos, y no solo por la merecida victoria de los vallisoletanos (que desde luego me hace estar eufórico en estos momentos), sino porque ambos equipos saltaron a la cancha muy enchufados y con muchísima intensidad.

Creo que quedó demostrado de sobra que UN EQUIPO está infinitamente por encima de los grandes nombres.

Perdí la cuenta del número de intervenciones positivas de José Manuel Sierra, aunque como a él mismo le gusta destacar, una buena defensa es importante para que el portero pueda realizar una buena actuación (y la línea defensiva del Cuatro Rayas Valladolid fue sencillamente excepcional), pero a pesar de todo creo que quedó extremadamente claro el porqué de su llamada al grupo de elegidos que integran la selección española.
 
Sé que me repito sobre lo que dije en la anterior columna, pero Davor Cutura está tirando del equipo, y además lo está haciendo en plan estrella.

Pero sería tremendamente injusto no mencionar al resto de jugadores que realizaron un trabajo en grupo perfecto (bueno, supongo que Pastor tenga algún pero). 
 
Por primera vez en mucho tiempo el pabellón Pisuerga presentaba una entrada sensacional (demasiado frecuentemente me pregunto el porqué esto no es algo habitual), y la comunión entre afición y equipo fue un acorde perfecto. Me gustaría que esta buena sintonía existiese en todos los partidos de la temporada. También creo que es importante que buena parte de las personas que presenciaron el encuentro puedan engancharse al balonmano de manera definitiva.

Creo que desde el banquillo también se ganó el partido, pues la defensa que planteó Juan Carlos Pastor resultó ser asfixiante para el equipo leonés. Casi todos los ataques del Reale Ademar (con excepciones por supuesto) se basaban en contraataques o en acciones individuales.

Quiero hablar también de la tarjeta roja que vio Joli, porque los colegiados entendieron que hubo intencionalidad en querer estrellar el balón en la cabeza del portero rival. No es porque en este caso el jugador sancionado pertenezca a nuestro club, sino que siempre esta norma me ha parecido una soberbia tontería, pues no creo que ningún jugador intente hacer daño con su lanzamiento, sobre todo teniendo en cuenta que hay acciones mucho más peligrosas durante el desarrollo del juego. 
     
He leído algunos comentarios de aficionados leoneses en foros de balonmano, y salvo unas pocas opiniones coherentes que hablan sobre lo que todos vimos en Pisuerga, hay bastantes opiniones que tratan de justificar lo injustificable, que parece mentira que se crean lo suficientemente entendidos en materia de balonmano como para dar su opinión.

Aparte por supuesto de dar las gracias a toda la plantilla por el esfuerzo que realizaron, los puedo asegurar que el estado de ánimo de una persona se volvió positivo por la victoria conseguida.  Fue un derby muy especial para mí y supongo que para muchos otros aficionados.

Se va haciendo camino.

Gracias de nuevo.
 
Así, así, así Pucela así!