David de la Fuente
David de la Fuente

FUEGOS ARTIFICIALES

David de la Fuente | Diario de un aficionado
4 de Septiembre de 2011

Comienza el fútbol en Zorrilla, el de verdad, no el del pasado miércoles, y vamos a por una temporada nueva. Nuevas expectativas, nuevas ilusiones, una temporada entera por delante y un mismo objetivo: ¡subir a Primera!

Comenzamos el año igual que fue el pasado, con unos horarios horribles. Y así va a ser toda la liga. Hoy sin ir más lejos, sábado de ferias, lo ponen a las diez. ¡Con lo bien que se está a esas horas tomando unos pinchos en la Feria de Día o en las casetas regionales! Lo bueno que tiene es que nos ponen equipos andaluces y parece que se nos dan bien (si no recuerdo mal el año pasado el domingo de ferias por la mañana, le metimos cuatro al Recre). Pues este año dos al Córdoba y damos gracias a la Virgen de San Lorenzo, que si no es por su ayuda…

Al principio, encuentro de viejos amigos en la grada, aunque hay muchas ausencias. Alguno no ha venido porque no han podido, otros porque no han querido y otros porque directamente se han dado de baja como abonados (y no me extraña). Los que sí han estado (no se pierden uno) son los padres de mi amigo Jorge, que me dicen que han subido andando porque tenían miedo de no poder aparcar. Y han hecho bien, porque ciertamente no se podía. También me dicen que Jorge no ha podido venir porque para pagarse los gastos de la carrera está de camarero en una caseta de la Feria de Día. No sé cómo se lo montará para, por lo menos, escucharlo por la radio. Y que su hija Laura, es de las que causa baja, con estos horarios que nos ponen no puede venir a la mayoría de los partidos, y pagar para nada, pues no.

Rueda el balón y decimos, ¡venga chicos, a por ellos! Las caras de los jugadores son todas conocidas, porque el único que no ha estado antes en el equipo es Jaime, el portero, y creo que le conocemos todos muy bien por el partido contra el Elche. Los demás, todo caras conocidas, aunque alguna de ida y vuelta, como el hijo pródigo. Desastre de primera parte. No pasamos del medio del campo y aunque intentamos verlo con optimismo no podemos. Primeros pitos de la temporada (yo creo que demasiado pronto) y a sufrir. Menos mal que aunque llegan no se le ve al Córdoba muy capaz de meter un gol.

Llegamos al descanso y respiramos porque vamos “a cero”. No puedo comentar las jugadas con casi nadie porque toda la fila de atrás está vacía y a mi izquierda también. Esperemos que sólo sea porque hoy es sábado de ferias. Seguro que vamos a ganar, porque con lo mal que lo hemos hecho y no vamos perdiendo, en fin.

Parece que en la segunda parte la cosa cambia y si el año pasado gritábamos ¡gooooool, de Jaaavi Gueerra!, este año lo hacemos con ¡Gooool, de Alberto Bueno! Dos goles y a casa. Es lo único que se puede decir del partido. Y si el año pasado decía que lo que importaba eran los tres puntos, este año no puedo más que repetirme, aunque el partido sea un tostón como el de hoy.

Esperemos que estas dos victorias que tenemos no sean como los fuegos artificiales que se tiran junto al Estadio, y que sean más consistentes. Ahora bien, si es como el juego de hoy, me temo que van a ser sólo eso, fuegos de artificio. Confiemos en el nuevo entrenador que es pronto para opinar. Pero sobre buenos comienzos ya tenemos experiencia ¿o no? En cuanto a la Liga, hemos tardado en empezar pero en poco tiempo nos vamos a hartar de fútbol, que este jueves otra vez… y cuando salgamos de Zorrilla, podremos ver los fuegos artificiales, y estos serán los de verdad.

Vamos Pucela, que este año Jugamos Todos.