FE SE ESCRIBE CON J

David de la Fuente | Diario de un aficionado
30 de Abril de 2011

Sí, Fe se escribe con “J” y es que la Fe que tenemos todos en este Valladolid se escribe con la “J” de Javi: con “doble J” de Javi Jiménez que hoy  parecía un gato, los delanteros del Barça B van a soñar con él; se escribe con la “J” de Javi Guerra, siempre atento, en su sitio, y van no sé cuántas que nos salva; y con “J” de Javi Baraja, que parece que no está y ¡vaya si está! Si fuéramos alemanes le llamaríamos el Káiser porque para, templa, manda y hace cosas con el balón que hace unos pocos meses yo creo que ni él se imaginaba que era capaz de hacer.


Fe es lo que ahora se ve que tiene el equipo, y con el equipo todos nosotros. Con una primera parte como la de este partido hace tiempo hubiéramos pensado “a ver cuántos nos caen en la 2ª parte, que vaya suerte que hemos tenido”, pero ahora… todo ha cambiado. En el descanso comentábamos que era bueno el 0-0, les habíamos contenido, quizá con un poco de suerte con los dos largueros, pero que ellos no podrían aguantar el ritmo, y por cierto ¡qué ritmo! Serán los pequeños, serán el B, pero cómo juegan, lo que corren, cómo presionan… si corría incluso Carmona, aquél que estuvo en el Valladolid y en un  sprint le pasaban los caracoles…


Una primera parte que era de ida y vuelta, bueno, sobretodo de ida, que estaban más en nuestro campo que en el suyo y no nos duraba nada el balón. Eso sí, cuando lo teníamos, los cambios de juego de Javi Baraja les destrozaba. La pena es que Nafti… en fin, quizá su mejor asistente… eso sí, a robar balones no le gana nadie.


Y llegó la 2ª parte y todo cambió. Un Valladolid como nos gusta ver: rápidos, con garra, con fuerza, con calidad y aparece la sociedad perfecta del Pucela “Nau-Javi” y botamos con nuestras bufandas al aire. Resuenan las palmas más que nunca y vuelve un cántico a Zorrilla que hacía tiempo que no coreábamos “Vamos mi Pucela, vamos campeón, laaa lalalá, lalalalalᅔ. La afición entregada al equipo, y es que jugando así cómo no lo vamos a estar. Luego llega el penalti a Nauzet. Tuve un mal presagio, y es que pensamos que lo habíamos marcado sin tirarlo. La madre de Jorge que hoy estaba sentada a mi lado ya me lo advirtió “no me gusta, estamos demasiado confiados”. No pasa nada Nau, borrón y cuenta nueva. El próximo lo metes seguro.


Y después del penalti pasó de todo. Nos empataron (otro borrón nuestro, pero que no pasa nada ¿verdad Javi?), se quedaron con 10 pero aún jugaban mejor ¿he dicho ya lo buenos que son? Y a falta de un cuarto de hora volvimos a tener todos Fe. Fe en los Javis. No sé si Javi Jiménez es como Sansón y esa cresta que tiene en el pelo le da fuerza, pero si es así, no te la cortes por lo menos hasta final de temporada;  y finalmente el Javi de siempre, como corea el speaker del campo cuando marca “Gooooooooooooool de Jaaaaaaaaavi” y gritamos todos a una “Guerra”. Y hoy más que nunca. Gol en el minuto 93. Otra vez como contra el Xerez, subidón y euforia total.


Gracias al equipo por devolvernos los aplausos desde el centro del campo, y es que aunque eran las 11 de la noche de un viernes, no nos apetecía irnos. Queríamos quedarnos y aplaudir, aplaudir, cantar el himno y aplaudir. Gracias por devolvernos la Fe. Ahora sabemos que todos juntos podemos conseguirlo. Nos quedan unos pocos partidos de la liga regular y luego lo peor, a sufrir, pero todos juntos, equipo y afición vamos a volver a donde nunca nos debimos marchar.