EL PALCO DE LA AFICIÓN

David de la Fuente | Diario de un aficionado
12 de Enero de 2015

No me podía creer el otro día cuando me suena el móvil y como cual programa de radio o televisión de esos que te llaman para decirte que te ha tocado algo. . . yo qué sé, lo que sea; me preguntan si soy el padre de Elena de la Fuente. Extrañado respondo que sí y a continuación se presenta Mariano Mancebo, director de comunicaciones del Real Valladolid, y me dice que como ya sabré, a mi hija le ha tocado el sorteo de El Palco de la Afición. No tenía ni idea de que le había tocado, vamos, no tenía ni idea de que existía tal sorteo ni lo de El Palco de la Afición. Me entraron ganas de hacer como sale en la tele cuando a alguien le toca un premio y gritar ¡oé, oé, oé! Pero me contuve y al día siguiente allí que fui a por las invitaciones.

Tengo que decir que en el club todos muy amables porque la pequeña a la que le ha tocado el premio sólo tiene seis meses y claro, llevarla al fútbol en enero, pues no. Me dijeron que podía ir otra persona y allí que nos fuimos Irene, mi otra hija de cinco años y yo. Mi hija antes de ir no hacía más que preguntarme “papá ¿y va a estar Pepe Zorrillo?, ¿voy a conocer a Pepe Zorrillo?”

Llegamos al estadio, bajamos al rellano antes de la sala de prensa y allí nos explican qué vamos a hacer: lo primero, salir al césped y ver calentar al equipo. Estamos en el túnel de vestuarios y me voy creciendo, me imagino con las botas de tacos, de corto y la camiseta blanquivioleta; estoy oyendo corear mi nombre a todo el estadio ¡con el número 10: David! ¡Ahhhh! Dejo de soñar y vuelta a la realidad pero encantado de la vida. Una sonrisa de oreja a oreja y mil fotos, claro que Luz y Ana han hecho dos mil, o más. A las dos porterías, a las gradas, al banquillo y por fin ¡Pepe Zorrillo! Y no, no solo mi hija se ha abrazado a él, que luego han ido los demás que les ha tocado el mismo premio y parecía una estrella de Hollywood, y qué narices, que lo es.

Termina el calentamiento el equipo ¡qué sensación tenerles tan cerca antes del partido, increíble! Y nos vamos al Palco de la Afición, justo encima de la grada de animación. Lo primero que notas es un calorcito con la calefacción. . . así que fuera gorro, guantes y abrigo. Una señorita muy amable te ofrece tomar lo que quieras, y por qué no, Raúl se ha pedido un gin-tonic en la primera parte y otro en la segunda parte que estaba como un marqués, que vivir un partido así no lo hacemos siempre. Olé por él, eso sí, le dijo a su hijo Gonzalo que el coche lo bajara él.

Y vaya, con todo esto se me olvidaba el partido!!! El partido genial, el equipo bien y sensaciones de fútbol. . . pues eso es lo que me ha faltado. En un palco sinceramente no se vive igual el fútbol y para un día está genial, bueno, estaría genial un partido cada temporada (a ver si alguien se da por aludido y me invita de nuevo el año que viene) pero el fútbol como tal se vive en la grada, con nuestro frío, soplándonos las manos y apretándonos el gorro.  Que no se me mal interprete. que me parece una iniciativa estupenda del club y ojalá llegue a muchos más aficionados (creo que son 12 cada partido) y ojalá me vuelta a tocar, pero. . .

Y así se nos ha pasado el partido y tan contentos de la experiencia, y de los dos golazos y de lo bien que ha jugado el equipo, y comentando lo que corre Mojica, y lo bueno que es Javi Varas, y lo bien que está todo el equipo y sobre todo y no había ninguna duda de que nuestro ídolo es Álvaro Rubio. Y al final, Andrés y Noelia, nuestros guías para hoy, para rematar la faena nos han bajado a la salida de los vestuarios para hacernos fotos con los jugadores. Y aquí abajo otra vez fotos mil con todos los jugadores, que tengo que decir que todos, absolutamente todos, han posado con su mejor sonrisa; es más, incluso el presidente, Carlos Suárez al ver a la niña de cinco años ha estado muy cariñoso con ella.  Y cansados de todo el día pero con la emoción en el cuerpo hemos esperado a que saliera Álvaro Rubio que ha sido el último. Qué tranquilidad incluso para ducharse. . .

Así que no puedo más que dar las gracias por este día al club; por su puesto a mi hija Elena, que inconscientemente nos ha dejado sus invitaciones a su padre y a su hermana; y al equipo que nos tiene totalmente ilusionados con este segundo puesto y dando sensación de equipo ganador. Tres de tres, nueve puntos y ahora queremos más. Nos vamos a Palamós que tan buen recuerdo nos dejó en el 93, y más y más y más.

¡Vamos Pucela!