EL MEJOR REGALO
El pasado fin de semana tuve la enorme suerte de pasarlo en la capital de España, y eso me permitió el sábado acercarme hasta la localidad de Alcobendas para ver el partido que jugaba allí el Balonmano Valladolid.
A la conclusión del encuentro, la alegría fue completa, pues a la victoria lograda por nuestro club con un resultado final de 27-29, se sumó el comentario de un aficionado vallisoletano que dijo que el Ademar León había perdido su partido, con lo cual el tercer puesto en la liga es casi matemático (salvo un cataclismo).
Sobre eso mismo me gustaría hablar, pues me dá la sensación de que muchos aficionados del Balonmano Valladolid ya daban por hecho desde el principio de la temporada (incluso lo ven como un objetivo obligatorio) conseguir la tercera plaza en la Liga Asobal que dá derecho a jugar la champions leage la próxima temporada, y para nada ha resultado ser algo fácil, a pesar de que los chicos de Pastor, partido a partido, se han encargado de hacer creer a la afición que el objetivo era fácil, pero hay que ser totalmente conscientes de la gran dificultad y esfuerzo que supone algo así. Solamente deseo que la afición del Balonmano Valladolid no crea que ese puesto ha sido fácil de conseguir, y que se siga animando al club si las cosas no salen del todo bien.
Hay muchos desplazamientos a los que yo no puedo asistir debido a mi situación física, pero una de las primeras cosas que pensé al ver las desangeladas gradas que presentaba la cancha del Balonmano Alcobendas, fue que en Valladolid no sabíamos realmente lo que supone tener un equipo de balonmano, que durante estos ultimos años siempre ha estado en la élite del balonmano español y europeo.
Al conseguir el acceso directo a Champions la masa social del club tendría que ser mucho más numerosa que hasta ahora, pero cuando se habla de que en Alemania hay pabellones con un aforo para 12.000 ó 15.000 personas (que a veces se llenan), y durante este fin de semana visitas la casa del Balonmano Alcobendas con un aforo que diría que es de unas 500-600 personas, te da por pensar que desgraciadamente es una pena, y no sabes muy bien de quién es la culpa, si de la federación, si de la ASOBAL, o del propio Balonmano Alcobendas. Lo cierto es que una ciudad del alfoz de Madrid (con millones de habitantes), la asistencia de aficionados locales al partido del sábado no resulta lógico, pues el número de personas que se acercaron al polideportivo estaría en torno a las 300.
Y aquí en Valladolid, salvando las distancias, ocurre algo parecido, pues el jugar Champions tendría que generar un aumento en la masa social del club que el año pasado no se produjo. Desde aquí propongo a todos los aficionados del Balonmano Valladolid que intenten convencer al menos a una persona para que el año que viene sea integrante de esta familia, que es el espíritu que siempre he destacado de nuestro club.
Sobre el partido en sí, casi nada que contar. El Pevafersa dominó todo el partido con una ventaja máxima de 5 goles, que con un arreón final de los de Alcobendas que nos intranquilizó un poco, dejó la ventaja final en tan solo 2 goles. Un partido que estuvo escaso de tensión (si no recuerdo mal, tan solo hubo una exclusión), pero yo comprendo perfectamente a los jugadores, sobre todo a los nuestros, pues el ambiente en el pabellón era demasiado frío.
Llego a Pucela, y aún me da tiempo a ver la segunda parte del Sporting Valladolid y veo el triunfo de los de Javi Clemente. Llego a la residencia donde vivo, y en internet veo que también se ha ganado en baloncesto y en rugby.
Mi aniversario de boda fue el sábado, pero no me esperaba este regalo. Gracias de corazón a los jugadores de los diferentes equipos vallisoletanos por poneros de acuerdo en lograr una victoria. Fue uno de los mejores regalos que recuerdo haber tenido.