EL GRAN RETO
El nuevo Cuatro Rayas Valladolid ya está en marcha. La crisis ha obligado al club a confeccionar una plantilla donde ha primado lo económico sobre lo deportivo. Un equipo donde tenemos jugadores que rozan la 'cuarentena' con adolescentes con acné de apenas 15 años.
Ese es el reto que tiene Juan Carlos Pastor por delante. No dudo de su valía para sacar el proyecto adelante pero él mismo reconoce que no sabe el tiempo que tardará en cuadrar todas las piezas. Si en los tiempos de bonanzas el Balonmano Valladolid era conjunto de "segundas vueltas", en esta ocasión no sé si con una liga entera será suficiente.
Mi otra gran duda es saber cómo va a reaccionar la grada y la directiva. El presidente ya ha lanzado varios capotes al técnico recordando que el objetivo no es otro que el de la supervivencia. Hay que pasar por esta travesía del desierto, pero quiero saber yo cómo reaccionará el palco si de inicio las cosas no salen como uno desea.
Eso mismo vale para los aficionados. En una primera encuesta 'a pie de urna' todos parecen encantados con el nuevo proyecto, y hasta entienden la salida de jugadores como Sierra por una cuestión monetaria. Sin embargo, Huerta del Rey ya mostró el pasado año una incomprensible impaciencia con un equipo que 'sólo' luchaba por ser tercero.
La unidad de todas estas sensibilidades llegará con el papel que pueda adoptar la prensa. Aconstumbrados a comer jamón del bueno no sé si estamos preparados para alguna tarde de mortadela. Hay que ser críticos y exigentes, pero también hay que ser comprensivos con un equipo nuevo que no sabe a día de hoy a lo que puede aspirar.