EL DULCE OLOR A PRIMERA

David de la Fuente | Diario de un aficionado
28 de Agosto de 2012

Casi podríamos empezar la columna de hoy imitando a Fray Luis de León cuando retomó sus clases después de cinco años con su famoso “como decíamos ayer. . . “Y es que tanto por el hecho de que fue “ayer” cuando terminamos la liga de Segunda, como que parece que no ha pasado el tiempo y estos dos años de infierno no han existido lo vivimos como que fue ayer cuando aún disfrutábamos de la élite.


Subíamos a Zorrilla con una sonrisa de oreja a oreja pero con la incertidumbre de si pagaríamos los nervios del debut en casa. Según avanzamos y nos acercamos al estadio vamos respirando hondo, tomando aire y notando en nuestro olfato el dulce aroma que desprende la Primera división. Huele distinto, huele a éxito, o como dicen los ingleses “the sweet smell of success”, que a pesar de ser un lunes a las ocho de la tarde ir a la mejor liga de España nos gusta a todos.


Los de siempre, que somos los que llevamos ya muchos años en el mismo sitio nos saludamos y nos contagiamos nuestra propia ilusión los unos a los otros. No falta por supuesto, el cenizo que dice que disfrutemos este año, que poco nos va a durar la alegría. Le respondemos todos dándole caña con “su” Racing, que por cierto, qué pena, otro año que no disfrutamos de un día de playita y fútbol. Llevamos puesto el uniforme oficial de los partidos, camiseta del Pucela, o la del ascenso del año pasado, a pesar del calor las bufandas, y en la bolsa de plástico reglamentaria nuestros bocadillos para el descanso. Todo listo para comenzar el partido.


Por megafonía nos cantan los once iniciales y parece mentira, sabemos el nuestro de memoria “Jaime, Rueda, Valiente, Balenciaga, Peña. . . esto, Rukavina; Rubio, Pérez, Óscar, Guerra. . . vamos, que salvo dos o tres excepciones los de siempre, y eso es bueno. Comienza el partido y como siempre, no hemos cambiado nada, seguimos jugando como los ángeles, mandando en el partido y teniendo el control absoluto. Incluso el Levante parece un equipo de Segunda, de esos aguerridos y fuertes, de los que dan leña desde el primer momento, ¡ah, claro! Que tienen a Ballesteros. Pues eso.


Avanza el partido y estamos encantados. El equipo se mueve al ritmo que marca la batuta de Álvaro Rubio: ahora pase en corto, ahora para atrás, ahora cambio de juego de cuarenta metros, y el Levante no sabe por dónde se anda. Sólo lamentar un par de despistes sin consecuencias. Ebert y Rukavina son dos máquinas por su banda y de ahí llega el penalti. . . cruzamos los dedos, confiamos en Víctor Pérez y nos olvidamos del fallo de la semana pasada, es un seguro de vida desde los once metros y ¡gol, gol, gol! Nos levantamos de nuestros asientos, gritamos, aplaudimos y cantamos ¡vamos Pucela, vamos campeón, la lala lá! Esto es genial ¿quién no quiere un inicio así?


Descanso y comentamos las mejores jugadas. Estamos disfrutando y más que vamos a disfrutar con nuestros bocadillos.


La segunda parte comienza igual que la primera pero mejor. Nuevo penalti y de nuevo Víctor Pérez ajustadito al palo lo clava ¡así se mete un penalti! Ante un Levante con diez somos un rodillo y un seguro en defensa. Jaime no ha pasado peligro ni una sola vez. Se nota que los Rueda, Valiente y Balenziaga se conocen como hermanos.


Llega la hora de los cambios y aparece Lolo que siempre es una alegría que debute uno de la casa. Luego aparece Neira que a ver qué tal y qué alegrón cuando sale Peña, uno de esos jugadores que se dice “de club”. De los que siempre está ahí cuando se le necesita, que no da problemas y que siempre responde. Su debut en Primera y aunque desde mi asiento no se apreciaba seguro que estaba más contento que unas pascuas.
Comenzar así da gusto. Ahora a seguir la racha y a pescar en el río Nervión, que a río revuelto ganancia de pescadores. Tenemos que aprovechar y todo lo que consigamos ahora eso que llevamos para adelante. Va a ser un año largo que tenemos que disfrutar y seguro que lo haremos. ¡Mmmmmmmmm, qué bien huele la Primera división!