EL AÑO QUE SUBIMOS A PRIMERA

David de la Fuente | Diario de un aficionado
1 de Enero de 2011

Después de la tempestad siempre viene la calma, y este 2010 que se nos fue, no es que haya sido una tempestad, sino un tsunami, diría yo. Ha pasado de todo, de todo malo, vamos. Como colofón, bajamos a 2ª el año que ‘seguramente’ teníamos la mejor plantilla de las últimas temporadas… y eso me lleva a una lejana temporada 1990/1991, el año de los colombianos con Maturana de entrenador y jugadores que habían triunfado en el Mundial de Italia 90 como Higuita, Valderrama o Leonel Álvarez. Íbamos de estrellas y acabamos estrellados. El equipo no funcionaba y se decidió cambiar al entrenador por uno de la casa (Javier Yepes que entonces entrenaba al Promesas) Y bajamos a 2ª ¿Os suena?


Eran tiempos difíciles para el club, y digo club porque eran los años de la conversión de los clubes de fútbol a sociedades anónimas deportivas. Lo adquirió Marcos Fernández y pasó a ser Real Valladolid SAD. Se inició un proyecto nuevo, con muchos jugadores nuevos, con un entrenador nuevo, y un número de socios, bueno, desde ese momento ya, abonados, que no llegábamos a 7.000. De hecho recuerdo que pasados unos partidos a los abonados nos regalaron otro carné, es decir, 2 x 1 y así fuimos algunos más. Algunos más porque ofrecías tu otro abono a algún amigo y no quería venir nadie, “ni de gratis” como dicen los castizos. Igualito a este año.


La sensación al comenzar la temporada 1991/1992 era que como habíamos bajado de 1ª íbamos a salirnos del mapa de la clasificación. Sólo con el nombre de Real Valladolid, íbamos a ganar los partidos, sin despeinarnos, sin bajar del autobús… pero la temporada no comenzó nada bien. Marco Antonio Boronat como entrenador proponía un fútbol que no convencía a nadie, con un esquema 5-3-2 de moda por aquel entonces y que por cierto a nuestro equipo siempre le ha funcionado bien (Cantatore, Moré, Kresic…) pero ese año no. Se cambió y se puso a DON JOSÉ LUIS SASO (su nombre hay que ponerlo siempre en mayúsculas) para que enderezara el camino y ¡vaya si lo consiguió!, pero su salud recomendó otro cambio y finalmente fue Felipe Mesones quien nos condujo al ascenso con un final apasionante en Palamós y una caravana, o mejor dicho, un convoy de aficionados (se fletó un tren hasta allí) que llenó el estadio catalán.


Una temporada que como digo empezó bastante mal, pero que luego se fue enderezando con el paso de los partidos, con la fe y el convencimiento de una plantilla de que había que ascender, con compromiso, soportando la presión, y con jugadores que llevaban el liderazgo en la sangre, caso de Caminero (quizá también el mal inicio de liga se debió a que comenzó lesionado), caso de Alberto López Moreno; con jugadores de calidad exquisita como Javi Rey o nuestro Onésimo; jugadores de la cantera que luego han triunfado como Amavisca… y todo ello hizo que se consiguiera el objetivo sólo un año después de bajar a 2ª.


Hablaba el otro día con un amigo de esta historia y me decía que “fíjate, ascenso en Palamós, es que la Segunda de ahora no es como la de antes”, y claro que tiene razón, ya no están Palamós, Mérida, Badajoz, Écija… ahora están Ponferradina, Alcorcón, Huesca, Granada… o por la parte de arriba estaban equipos como Racing, Mallorca, Betis, Villarreal, y ahora Betis, Celta, Rayo… nada ha cambiado y es que la 2ª fue, es y será la 2ª.


Todo esto viene a cuento de que para ascender sólo hablamos del año de Mendilíbar, que no estamos haciendo las cosas igual que entonces; pero en el Pucela hay vida más allá del de Zaldívar, y si no recordemos aquel año que ascendimos a 1ª cuando parecía imposible. Terminemos 2010, que se vaya ya y comience un 2011 lleno de ilusión y esperanza, y como la esperanza es lo único que se pierde, ahí estaremos como siempre apoyando a nuestro equipo, y celebrando el ascenso aunque sea en el último partido como en Palamós.


¡AÚPA PUCELA Y FELIZ 2011!