DÍA 5 SEMANA 2

David de la Fuente | Diario de un aficionado
15 de Junio de 2012

Ya estamos a viernes. Un día más, sólo un día y llegaremos al final de temporada y esperemos que al final del infierno. Ese infierno que ha sido la Segunda División. Ese infierno de tener que jugar los sábados a las cuatro de la tarde; ese infierno de jugar los sábados a las seis y que nos televise la televisión del pueblo donde jugamos y por eso no poderlo ver desde Valladolid; ese infierno de no tener cobertura a nivel nacional en radios ni televisiones; ese infierno de no aparecer todas las semanas en las quinielas, y ya se sabe, si no sales en las quinielas no existes.

Pero el frotar se va acabar. Estamos todos ilusionados; también un poco acongojados porque aunque somos claramente favoritos, ese favoritismo hay que demostrarlo en el campo y esperemos que no nos pase como a los dos que se encuentran por la calle y uno le compra una sartén a otro, se la da, el otro le paga y cuando ya se despiden el vendedor le dice al otro “buena sartén lleva que al freír será el reír” y el otro le responde “al pagar será el llorar”; todo esto viene a cuento porque no queremos que se nos estropee la fiesta y que al pagar no sea el llorar.

Tenemos que estar preparados para todo, pero casi la única opción que contemplamos es el ascenso. No puede ser de otra manera. Velas a la Virgen de San Lorenzo que es nuestra patrona, a San Pedro Regalado que es el patrón, a San Mateo por simpatía de muchos años y a quien haga falta.

Mañana va a ser una jornada de fiesta. Subiremos pronto al estadio, disfrutaremos del ambiente y estaremos animando al equipo ya desde el calentamiento, y luego. . . y luego ¿qué? Pues a sufrir como el resto del año, que aquí nadie regala nada y los del Alcorcón tampoco. Van a salir a morder, tienen que ir a jugársela y eso nos puede venir bien siempre que tengamos los nervios templados. Para eso nosotros tenemos que ayudar y no parar de animar. Los gritos de ¡Pucela, Pucela! Se tienen que oír en toda la provincia y parte del extranjero.

Somos Valladolid y lo vamos a demostrar. Somos un equipo, una ciudad y una afición de Primera. Y cuando termine el partido y hayamos ganado tenemos que estar aplaudiendo a todos, uno por uno hasta que no podamos más. Alzaremos nuestras voces coreando los nombres de cada uno de los jugadores, uno por uno con mención especial para Sisi que es increíble el sentimiento pucelano que tiene; gritaremos al cielo en nombre de Djukic y sus colaboradores; y no me quiero olvidar de todos los que están detrás que lo tienen que haber pasado realmente mal.

Mañana más, y por supuesto mejor. Una recomendación para el bar del estadio: llevar litros de tila que lo vamos a necesitar.

¡Aúpa Pucela!