DÍA 1 SEMANA 2

David de la Fuente | Diario de un aficionado
11 de Junio de 2012


Ahora que estamos más tranquilos podemos degustar con más calma la victoria de ayer. Creo que hasta después de llegar a casa no fuimos conscientes del todo de lo difícil que había sido el partido y además con un resultado a mi modo de ver un tanto engañoso. Ese 3-0 dice que fuimos muy superiores pero “solamente” fuimos superiores. El Córdoba no se mereció llevarse tantos goles a casa, o quizá al menos mereció meter uno; de todos modos, mejor así.


La verdad es que el comentario a la hora del café lógicamente ha sido el partido de ayer. Todo el mundo hablaba de lo mismo, qué más da que nos hayan intervenido el sábado, que la selección haya empatado con Italia, que el partido de Nadal no pudiera acabar o que de nuevo Ferrari la pifiara con la estrategia. Todos, absolutamente todos, tenían una media sonrisa al hablar del partidazo de ayer. Estoy seguro que de nuevo ayer surgió el sentimiento “pucelanista” en la ciudad. (¡Vaya palabro que me acabo de inventar!)


Ahora ya solo tenemos que pensar en el Alcorcón. Anda, que quién nos iba a decir a principios de temporada que nos la íbamos a tener que jugar contra el Alcorcón. Sin querer despreciar a nadie, pero es que un equipo de pueblo. . . Luego se ha demostrado que están ahí por méritos propios y son un rival muy, pero que muy difícil. El miércoles primer set del partido y habrá que repetir los mismos hábitos que la semana pasada, que si salió bien ¿por qué cambiar? Y no es cuestión se superstición. Bueno, sí, un poquito.


Volvamos a colgar nuestras banderas en las ventanas y balcones. Aquellos que han colgado la de España que junten las dos y se viva una semana blanquivioleta total. Que se note que #somosvalladolid y que los jugadores cuando estén paseando por nuestras calles que vean que estamos con ellos, que se lo merecen, que son nuestros héroes y nos están haciendo pasar un año fantástico. Sufriendo, eso sí, y así las alegrías se viven más. 


Pasemos toda la semana soñando en blanquivioleta ¡Vamos Pucela!