DESILUSIÓN

David de la Fuente | Diario de un aficionado
5 de Mayo de 2015
Hacía varios partidos por distintos motivos que no me acercaba por Zorrilla, cosa inusual en mí y la verdad es que no lo echaba mucho de menos, bueno, un poco sí, pero no tanto como podría haber sido otros años. Me noto bastante apático, quizá como el equipo, sin emoción, sin transmitir nada. Estamos ahí como por haber de todo y de verdad, que me da rabia por no decir que me . . .  en fin.


El caso es que este año, al igual que el año pasado estamos viendo un equipo anodino, triste, plano y que bueno, acabaremos ascendiendo, lo veo, pero sin pasión. A ver, que me estoy contradiciendo, o no. El caso es que no sé explicarlo muy bien, pero con un ejemplo de un vecino de asiento creo que puede estar más claro: dice que no vuelve al estadio hasta que juguemos la promoción ya que el ascenso directo lo da por imposible y que encima cada vez que sube al campo baja de “mala leche” (perdonadme la expresión) y que no vuelve. Que cuando juguemos la promoción irá como el hincha más forofo del mundo a animar pero que para aguantar lo que aguantamos que no va más. Y la verdad, no me extraña.


Es que no nos puede extrañar y cuando las tertulias en los medios de comunicación se empiezan a preguntar que cómo es posible que un equipo con 12.000 abonados (si es que es verdad, y desde luego si ellos lo dicen no tenemos por qué dudarlo) pierda 4 ó 5.000 espectadores por partido. Pues hete aquí que quizá tengamos la respuesta.


Vamos a ver, quién va a ir un domingo día de la madre  por la tarde aunque sea a buena hora para ver un Valladolid – Leganés lloviendo a todo llover. Como me dijo mi mujer “como te cojas encima un constipado en las próximas dos semanas ya verás”, y me lo dijo con toda la razón del mundo. Pues eso, que incluso yo también, que soy del público facilón, facilón subo con un poco de desánimo, desencanto e incluso muchos días me da pereza ir como ayer. Que para ver lo que vimos. . . pero lo que importa es ganar y ganamos.


Vamos a repetirnos en el tan manido “ganar, y ganar, y ganar” de Luis Aragonés, pero no el de partido a partido del Cholo Simeone porque ahora tenemos que ganar 6 partidos y esperar, y como somos del Valladolid, pues con el culito apretado y en fin.


A ver si viene el buen tiempo y vamos cogiendo optimismo que lo vemos tan negro como los nubarrones que cubrían ayer Zorrilla. Y aunque nos cuesta últimamente decirlo seguiremos siempre cantando ¡Aúpa Pucela!