DE COLOR AZUL
Yo suelo opinar sobre balonmano, pero en esta ocasión, como asistí al partido que disputó el VRAC Quesos Entrepinares ante el Getxo -en el que con su triunfo se asegura la disputa de la final-, voy a intentar hacer una crónica a pesar de mis escasos conocimientos sobre rugby.
Solamente un inciso para hablar de balonmano, y que quede muy claro que la opinión es completamente personal y sobre todo ajena a lo que pueda pensar esta web deportiva. Supongo que en estos tiempos de crisis la polémica sobre las ayudas institucionales deportivas se hace más intensa, pero no entiendo en absoluto la crítica recibida por el Cuatro Rayas Valladolid por parte del presidente del Blancos de Rueda. Ni que decir tiene que yo estoy completamente de acuerdo con el comunicado de la peña Huerta del Rey (de la que ni tan siquiera soy miembro), y siendo una opinión exclusivamente de la peña, el club solamente utilizó su página web como canal de comunicación del pensamiento de un grupo bastante numeroso de socios. Las palabras de Mayordomo sobre la poca afluencia de público al balonmano (aparte de que yo crea que tanto la Federación como la propia ASOBAL tienen su parte de culpa) me pareció un golpe bastante bajo, y además no justifica que su club sea el mayor beneficiado en las ayudas económicas del ayuntamiento, porque por esa regla de tres, el fútbol acoge a más espectadores que el baloncesto y sin embargo la ayuda económica recibida también ha resultado ser menor.
De todas formas, mencionar este tema en una columna en la que pretendo hablar sobre rugby, me parece en gran medida insultante para los equipos vallisoletanos que nos representan en este deporte, al igual que otras disciplinas minoritarias que con un escaso presupuesto dan un gran prestigio a la ciudad de Valladolid.
Quiero recordar que el Cetransa El Salvador se quedó a tan solo tres puntos de ser campeón de la copa del rey como ya lo fue el año pasado. Una final que fue ganando casi todo el partido hasta que un drop a escasos minutos del final nos hizo quedar a los seguidores vallisoletanos con cara de tontos.
Un campeón de Copa, el Ampo Ordicia, que precisamente será el rival del VRAC Quesos Entrepinares en el encuentro decisivo que se disputará el sábado en los campos de Pepe Rojo. Un partido que presumo muy igualado, pero con factores que nos dan cierta ventaja. En primer lugar, el partido se juega en Valladolid, por lo que desde aquí animo a todas las personas a asistir al campo para animar al equipo. En segundo lugar, la semifinal disputada el sábado pasado ante el Artea Getxo demostró que el VRAC está a un nivel superior al resto de los equipos de la liga, como ya quedó demostrado en la fase regular, y donde incluso durante algunos minutos me dio la impresión de que nuestros jugadores no se emplearon al 100%.
En el lado negativo, unas declaraciones poco afortunadas del Canas en la rueda de prensa de ese encuentro sobre su futuro próximo en el club, que no creo que ayuden a falta de tan poco tiempo de jugar un partido tan trascendental.
A los jugadores, solamente los diría que se olviden de todo, y que salten al campo con ganas de jugar al rugby que es lo que hacen fenomenal, y la victoria llegará como consecuencia lógica de su excelente juego.
¡Queremos ser campeones y vamos a ser campeones!