CREEMOS

David de la Fuente | Diario de un aficionado
8 de Mayo de 2014
Parecía misión imposible antes del partido. Venía el todo poderoso Real Madrid a nuestra casa y se pensaban que íbamos a dejarles reírse de nosotros sin plantarles cara. Parecía que tenían claro que sin bajarse del tren (han viajado como el común de los vallisoletanos a Madrid, en AVE, Alvia o lo que sea, eso sí en preferente. . .) ya nos habían ganado. La noticia importante de hoy, no era que jugaban dos equipos y uno de ellos era el Pucela ¡oh, por favor, que vuelve Casillas a la Liga! Y todos se volvieron locos.


Igual de locos o más que nos hemos vuelto todos cuando ha marcado Osorio ¡qué Zorro el tío! Estábamos de los nervios pues después de una primera parte un tanto desesperante estábamos achuchando, estábamos presionando y le pusimos a Ancelotti sus partes nobles de corbata, pues si no, no se entiende que quitara un delantero para sacar a un defensa. El pez chico arrinconando al grande. El grande jugando a defender y en esto en Valladolid tenemos mucha experiencia, que cuando te vienes atrás ¡zaca! Te la meten cuando menos te lo esperas.


Habíamos tenido ocasiones para meter antes. Javi Guerra dos, Óscar que por cierto no está otra (Óscar, Óscar, Óscar: vuelve ya. Qué te pasa, qué te ocurre, este no eres tú y sabes que te queremos como eres, pero la próxima métela ¿vale? Pues eso). Estábamos anima que te anima pero un tanto deslavazados. Se notaba la tensión tanto en el campo como en la grada. De vez en cuando nos arrancábamos pero sin fe, pero de repente la fe nos la devuelve el equipo porque no hemos dejado de creer en ningún momento. Se levanta cual Ave Fénix el Zorro Osorio, gira el cuello de manera magistral y queda la vuelta de Casillas a la liga en mera anécdota porque lo que importa es que hemos ganado.


Se lo debíamos a Antonio Santos. En el partido de su homenaje no podíamos perder. Y puedo decir bien alto aquello de ¡yo le vi jugar! Le vi jugar en el Viejo Estadio de la mano de mi padre, y espero que algún día mi hija pueda decir lo mismo de Álvaro Rubio, de un jugador que se merece todo. Tenemos que poner a investigar un elixir de juventud ahora mismo para que no se jubile nunca ¡qué clase magistral han dado tanto Xabi Alonso ¿por qué no reconocer también los méritos al contrario? Como nuestro arquitecto, nuestro gran mariscal. Estaba en todos los sitios, si había que parar un contrataque ahí estaba y lo paraba con solo mirar al contrario, si era un pase en profundidad también era él, si pase de 40 metros de nuevo D. Álvaro Rubio ¡me rindo a tus pies porque eres el mejor! Dijo un  entrenador hace años que con once García Calvo ganaríamos la liga, yo digo que con once Álvaro Rubio seríamos campeones.


Este punto nos saca del descenso de momento y es una premonición para los dos partidos que faltan, dormir bien es importante y hoy vamos a dormir muy bien, soñando con angelitos blanquivioletas rematando de cabeza a portería y gritando gol, gol, gol. . .


Y creo por eso en D. Álvaro Rubio, y creo en nuestros jugadores, y creo en nuestro Real Valladolid, y creo que somos los mejores, y creo que nos vamos a salvar, y creo que vamos a ganar al Betis y por todo esto, porque nos hacen vibrar, porque nos hacen sentir los colores, porque lo están dando todo aunque a veces no les salgan las cosas creemos. Y estamos seguros de que sí se puede; estad seguros de que no vamos a aflojar porque somos Valladolid,  porque con lucha, afán y entrega se obtiene la recompensa. ¡Vamos Pucela, creemos!