CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Club El Salvador | Equipo femenino
25 de Octubre de 2010

La violencia de género es un problema que afecta a toda la sociedad, sin que sea posible circunscribirlo solamente al ámbito privado, ni meramente familiar, y que además, no distingue edad, situación social o nacionalidad. Resulta la expresión más cruel de una relación de desigualdad entre hombre y mujer.


El fin de la violencia contra las mujeres necesita para convertirse en realidad, un compromiso firme e invariable de la sociedad y sus instituciones. Y como miembros de esta sociedad de la que hablamos, hombres y mujeres, no debemos mirar hacia otro lado, facilitando así la impunidad de los agresores con nuestro silencio.


Todos somos responsables de intentar promover en nuestro entorno conductas que prevengan cualquier tipo de violencia, y que generen rechazo sobre cualquier tipo de maltrato, ya sea físico o psicológico contra las mujeres, evitando asimismo la discriminación por razón de género.


Muchas son las herramientas que deben emplearse para lograr este ansiado fin, y entre ellas se ecuentra la educación en los valores de igualdad y respeto como presupuesto básico en las relaciones humanas.


Y en este punto es en el que nuestro compromiso particular en la lucha contra la violencia de género se hace patente. Como jugadoras de rugby, como deportistas, tenemos en nuestras manos una oportunidad que no podemos dejar pasar.


Los deportes de equipo, pero muy especialmente el rugby, se desarrollan en base a unos valores como son el compañerismo, la honradez, la disciplina, la responsabilidad y muy especialmente, el respeto. Respeto a los propios compañeros, a los jugadores contrarios, al entrenador, a los árbitros...En definitiva, a todos los actores que intervienen en el juego.


Y la enseñanza de estos conceptos, en especial a los pequeños deportistas que se inician en el rugby, y su puesta en práctica en una cancha, extiende la idea de que cualquier persona que nos rodea o con la que compartimos una parte o algún aspecto de nuestra existencia, merece respeto, ya sea hombre o mujer. Y lo fundamental es que esta actitud, extrapolada a los demás escenarios de la vida, sirve para prevenir comportamientos que deriven en violencia, y en especial, la ejercida por razón de género.


Es este motivo por el que nos encontramos aquí. Para mostrar nuestro rechazo a la violencia contra laas mujeres, para apoyar de manera incondicional a las víctimas de este tipo de violencia, para reforzar y extender la idea de igualdad, sirviéndonos de los valores del rugby y del deportes, y para hacer público nuestro compromiso con esta causa y lucha para su desaparición de la vida social.