CONTENTOS Y A LA CAMA CALENTITOS

David de la Fuente | Diario de un aficionado
17 de Diciembre de 2013

No, no era Londres donde se jugaba el partido un lunes a las 10 de la noche, era ¡Valladolid! Y los lumbreras que decidieron el horario imagino que lo sabían, pero qué más da ¿no? Si tú o yo no contamos para nada. Me pareció bien la iniciativa de la Grada Norte de entrar un poco más tarde al estadio, pero me pareció tan buena como creo que inefectiva; pero por otra parte, si nos quitan el derecho al pataleo ¿qué nos queda?

Frío, hacía mucho frío como cabía de esperar, pero también como ya lo sabemos, nos subimos a Zorrilla bien abrigaditos con nuestros gorros, guantes, bufandas, mantas. . .  y es que en Valladolid no nos compramos las camisetas de nuestro equipo ¡nos compramos el abrigo! Pero este frío como es de broma lo llevamos lo mejor que sabemos; y si por si fuera poco en la 2ª parte nos vino a acompañar nuestra buena amiga la niebla; de hecho había ratos que no veía la jugada que estaba en la otra banda. Hubo algún momento que me recordó algún partido de hace tiempo, que incluso tuvimos que cambiar de balón y sacar uno de color rojo. Puede ser contra el Badajoz o quizá no, ya no lo recuerdo, pero vamos, que puede volver a pasar cualquier otro día.

En cuanto al partido, por mucho que estemos en la jornada 15 ó 16 era una final, eso de partido a partido habrá que dejárselo a otros. Haber perdido contra el Celta nos hubiera dejado muy, pero que muy tocaditos. Y es que el equipo tenía que resurgir, jo. . . que no somos tan malos. Hay algún jugador que está por debajo de su nivel pero seguro que con un poco de confianza lo va recuperando, y para eso estamos nosotros, para animar durante el partido y si hay que reñir, reñir al final. Pero ayer no hizo falta reñir, y además quién iba pitar si estábamos los mejores 6.000 aficionados del mundo, los que más queremos al equipo. Lo llevo diciendo muchos años, que es mejor que seamos poquitos y buenos, que muchos y malos. Los que vayan a restar que se queden en su casa viendo el partido por la tele.

Y así pasó la 1ª parte ¡ah, que no he dicho nada! Es que tampoco lo hubo y menos mal, porque lo que hubo fueron dos paradones de Mariño (otra vez más) y el gol anulado que no sé yo.

2ª parte y todo cambia. Expulsión a Charles que hasta ese momento había sido el mejor del partido. Cuando se va del campo no nos podemos aguantar y le dedicamos un cariñoso "¡tonto, tonto!" que no lo veo como un insulto. Es que no puedo comprender cómo profesionales que llevan toda la vida jugando a esto pican de esta manera. En una emisora de radio decían que expulsión injusta ¡cómo que injusta! Lo que pasa es que fue un pardillo y punto. Porque ese es otro tema, si te favorecen está bien, y si te perjudica está mal. Que se lo digan al entrenador del Almería ¿no? Meter un gol con la mano es de listos, pero si alguien simula un pitido similar al del árbitro es . . . no sé cómo lo dijo, bueno, es malo.

Y cambia el partido con la expulsión, y cambia el partido con la vuelta de "Mágico" al campo, que como si fuera el Cid Campeador cambia la fortaleza mental del equipo y a los dos minutos el gol de ¡¡¡Javi Gueeeeeeeeerra!!! Y otro y otro. Y qué contentos nos ponemos. Ya nos da igual el frío, la niebla y . . . todo. Nos ponemos de pie coreando su nombre ¡Guerra, Guerra, Guerra! Buen regalo para todos de Navidad que hay que confirmar contra el Español este domingo. Salimos del descenso y a soñar con los angelitos blanquivioletas, que fíjate por dónde, como oía a algún aficionado por ahí nos íbamos a meter en la cama muy rápido, que no nos teníamos ni que poner el pijama porque ya lo llevábamos puesto, así que eso, rapidito a casa y contentos, y a la cama calentitos.

¡Aúpa Pucela incluso con frío!