COMPROMISO, RESPONSABILIDAD Y PROFESIONALIDAD

Luis Alberto Vaquero | Periodista
26 de Mayo de 2010

Después del necesario e imprescindible tiempo de análisis y reflexión, llega el momento de emprender de nuevo el camino. Eso sí, no debemos olvidar los polvos que trajeron estos lodos, porque si caen en el olvido absoluto, señor Suárez, Don Carlos… volverán las oscuras golondrinas a su balcón…
 
No voy a ocultar mi apoyo al Presidente, y no lo haré porque creo que en los momentos de mayor dificultad para nuestro Pucela tuvo los reflejos, la paciencia y sobre todo, la capacidad y habilidad para reflotar y reconducir un club en ruinas y abocado a la desaparición. Nadie puede dudar tampoco de que el sentimiento blanquivioleta fluye y corre por su sangre leonesa, y que el descenso le ha pesado a él en la misma medida que a los más acérrimos y apasionados aficionados del Real Valladolid.


Pero de la misma forma no se pueden esconder ni tapar los errores que a mi juicio ha cometido. A posteriori se ha demostrado que fue una decisión equivocada la contratación de Roberto Olabe, y quiero resaltar lo de a posteriori porque es fácil decirlo hoy. Pero quizás el mayor de los errores no haya sido éste, sino el no haber sabido detectar a tiempo que la dirección deportiva y el entrenador no hablaban el mismo lenguaje. Doble error y mucho más grave si es que fue consciente y lo conocía, y no tomó la decisión en su momento de cortar por lo sano y atajar el problema por uno de los dos lados.


Pero decía al principio… es tiempo de emprender de nuevo el camino con la experiencia y la lección bien aprendida. Claridad de ideas y apuesta decidida, en un espacio corto de tiempo conoceremos los pilares básicos sobre los que se asentará el nuevo Real Valladolid, me refiero a la dirección deportiva y al entrenador. No se trata de elegir primero a uno a otro, y sí de tener clara una filosofía, un patrón, un modelo. Y a partir de ahí… aguja y dedal, corte y confección.


Compromiso, condición sine qua non, profesionalidad y responsabilidad premisas fundamentales en el proyecto. Cualquiera de los nombres que se barajan para la secretaría técnica o para el banquillo son válidos desde el momento que asuman la norma. Porque recuperar el tiempo y el espacio perdido puede ser un reto profesional apasionante que debe nacer del compromiso. Capacidad y talento se les presupone a todos ellos. Caminero, Juanjo Lorenzo, Pacheta… Clemente, Oltra, Arconada, Onésimo, Eusebio, Moré y algún tapado más… Tengo fe, no creo que vayamos mal encaminados… ahora pasito a paso pero firmes, caminemos hacia adelante.


Orgullo, fuerza y valor!!! Aúpa PUCELA!!!