COMO UN TRANSATLÁNTICO

David de la Fuente | Diario de un aficionado
12 de Mayo de 2011

Tromba de agua a las ocho y cuarto de la tarde. Volvía a casa para coger el bocadillo y subir al estadio cuando empieza a llover, y de qué manera. Me pilla en la Plaza de España y me recojo debajo de la marquesina donde por las mañanas se colocan los puestos de frutas. ¡Vaya manera de llover! Es lo que vulgarmente se llama “caer chuzos de punta”. Cojo unos granizos del suelo que son del tamaño de un garbanzo o más, y me digo “el partido no se juega. Tiene que estar el campo imposible, y encima contra el Córdoba, como en la primera vuelta…” Imaginé que quizá no se pudiera jugar el partido porque había unos charcos por las calles…


¡Ya voy tarde…! otra vez más. Bueno… ir, ir, lo que se dice ir… al final me echo para atrás por cuestiones ajenas a mi voluntad: Tráfico imposible. Lo coches estaban parados por las calles de Valladolid. Ni para adelante, ni para atrás. Atasco monumental. Los túneles de La Circular y de Labradores totalmente inundados. En el que más me fijo es en el de La Circular y pobres… dos coches en el medio con el agua que les tapa la ventanilla. Los conductores tienen cara de circunstancias mientras hablan con los municipales y con los bomberos… a esperar a la grúa, y en fin… pobres…


Aprovechando que echan el partido por Marca TV y visto que no llego a Zorrilla ni aunque me lleve Supermán, decido quedarme en casa y ver el partido por la tele. Llego tarde incluso para ver el gol de Jordi, pero me da igual, lo que importa es que vamos ganando. Según veo el 1-0 hago un gesto con mi brazo como el de Rafa Nadal cuando se dice “vamos”. Me siento en el sofá y comienzo a sufrir… nos metemos nosotros mismos el empate a uno y es que parecemos… no sé, mejor no decir nada… eso sí, un golazo ajustado al poste. Menos mal que nos levantamos de la caída y aparece un Óscar impresionante para meter, este sí, un gol de auténtico crack por toda la escuadra. Luego viene otro y otro. ¡Pero qué he hecho yo para perderme este partido!


Oigo los cánticos de "Pucela, Pucela" por la tele. Se me ponen los pelos de punta y nos vamos al descanso. En esta primera parte lo hemos hecho todo. Con el gol de Matabuena me viene a la cabeza que somos como el chaval del chiste: “Papá, papá, el partido de hoy genial. He hecho de todo. He marcado tres goles. Y el padre le pregunta ‘y cómo habéis quedado’. Respuesta del chico ‘hemos perdido 2-1’ (perdón por la poca gracia que tengo pero me apetecía contároslo). Pero como lo arreglamos y bien arreglado, pues eso, mejor nos reímos y aquí no ha pasado nada. La segunda parte… según lo previsto con un 4-1. Tranquilitos y a disfrutar, que por una vez no pasa nada. Mete el quinto Don Javier y suma y sigue…


Con este resultado, y con la racha que llevamos parecemos un transatlántico de los grandes (esto va por el agua que ha caído, que más que correr había que navegar al principio). Tenemos más cerca jugar la promoción. Con un par de resultados buenos más, lo tenemos. Ahora a no perder la racha ni la concentración. Vamos Mi Pucela. Nos tienes a todos enganchados. Volvemos a vibrar, a sentir los colores, y qué ganas de que llegue el siguiente partido… Que esto no pare, no. No te vamos a dejar. Ahí estaremos hasta el final. ¡Vamos Pucela!