¡CLASIFICADOS!

Ha costado más de lo esperado, pero tras la victoria conseguida ante el caja 3 BM Aragón, con unos cinco últimos minutos donde la suerte nos fue favorable, compensando probablemente otros encuentros en la que la fortuna nos fue esquiva, finalmente a falta de una jornada ya estamos clasificados para jugar la Copa Asobal que se disputará en León los próximos días 21 y 22 de diciembre. 

Sinceramente, en esos momentos del final de partido me encontraba lleno de dudas, pues el empate que se produjo en el anterior encuentro contra el Quabit Guadalajara pesaba como una losa. Aún no he logrado comprender cómo teniendo un marcador favorable por ocho goles de diferencia, los jugadores no cierren definitivamente el partido, y se dejen empatar en el último instante.

Parece bastante claro que llegan al final de los 60 minutos demasiado fundidos. Yo no seré nunca quien para criticar a Juan Carlos Pastor, y él sabrá lo que tiene que hacer, pero las rotaciones en el equipo, aparte de las naturales de ataque-defensa son mínimas, y un reducido número de hombres son los encargados de asumir todo el peso del partido.    
 
Al término de la primera vuelta nos encontramos en el cuarto lugar en la liga, un puesto por encima de lo que conseguimos al final de la campaña del año pasado, lo que tiene un mérito tremendo dadas las circunstancias.

La última jornada antes del parón liguero, la disputa el Cuatro Rayas Valladolid contra el Amaya Sport San Antonio en la ciudad de Pamplona. Era una salida que me apetecía mucho realizar, pues allí tengo amigos que lo son digamos ajenos al mundo del balonmano, y también por los muchos conocidos que hice allí el año pasado.

Supongo que no seré muy objetivo en mis opiniones al formar parte activa como miembro de la Peña Esgueva, hecho del cual me siento tremendamente orgulloso, y siempre recordaré que ellos han sido quienes me han dado la oportunidad de viajar acompañando al equipo contratando un autocar adaptado para silla de ruedas.

El caso es que en principio, la peña organizó un viaje en el que se pernoctaba allí, se anunciaba autocar adaptado + hotel por 50 euros (sin que el club se comprometiese a facilitar las entradas al pabellón). Es bastante probable que el número de plazas tampoco se hubiese cubierto con la entrada incluida, pues creo que la fecha tan cercana a las fiestas navideñas no ayuda en estos momentos de crisis económica.

Y no solamente eso, sino que el club organiza un viaje alternativo para ir y volver en el día en el que por tan solo 12 euros se incluye viaje en autocar + entrada.

A pesar de mi cabreo porque el autocar que pone el club no sea adaptado, porque al fin y al cabo, las barreras arquitectónicas son algo que siguen existiendo por mucho que se hable de que están desapareciendo, mi enfado tiene mucho más que ver con que el club no facilite entradas a la peña, cuando considero que sus integrantes son los que con sus cánticos se encargan de contagiar al resto del público en Huerta del Rey, y además, siempre que vamos fuera de Valladolid, el espectáculo en la grada está garantizado. No sé si existe algún tipo de problema entre peña y club que yo no conozca, pero de verdad espero que el BM Valladolid tome buena nota de lo sucedido en este asunto.

Tenía que haber escrito cuando se produjo la más que temprana eliminación de la competición europea, pero me cuesta muchísimo hacerlo cuando se produce un desastre de tal carisma. Creo que ningún socio se esperaba estar fuera de Europa a estas alturas de temporada, y sé que muchos abonados comparan el precio de su carné, que aunque el valor monetario se ha mantenido, el número de partidos europeos es sustancialmente inferior que la campaña pasada.

Volviendo al tema realmente importante, que el Cuatro Rayas Valladolid está clasificado para jugar la Copa Asobal en León, y ya que la vamos a disputar, no estaría de más traernos el título de campeones para casa, con el aliciente que tiene ver la cara de los aficionados leoneses mientras el capitán de su eterno rival, nuestro gran José Manuel Sierra, recoge el trofeo como ganadores del torneo.

Como dirían algunos, ¡eso no tiene precio!