BOSCO RENTERO, CAÑONERO!!
Hace muchos años que tuvimos la enorme suerte de que Juan Bosco Rentero recalase en el Balonmano Valladolid, y ahora, tras varias temporadas en el club ha llegado la hora de su despedida. ,Por eso, tras todo este tiempo, le podemos considerar como un vallisoletano más.
Su entrega en los terrenos de juego unida a su indiscutible calidad, han hecho que la inmensa mayoría de los aficionados del Balonmano Valladolid que nos reunimos en Huerta del Rey hayamos cogido un cariño muy especial a este jugador (no me resigno a decir ex jugador). Pero este sentimiento de la gran mayoría de la afición no lo ha conseguido tan solo con su sudor dentro de las pistas, sino que fuera de ellas su calidad humana es aún mayor, y sobre todo esa cualidad es la que más va a perdurar a lo largo del tiempo.
Me imagino dentro de unos años hablando de Rentero como un jugador con una calidad y coraje excepcional, pero creo que el recuerdo que mayoritariamente tendremos de él es el de su sencillez y su saber estar, siempre sin un mal gesto hacia nada ni nadie.
Creo que es el jugador que cualquier entrenador quiere tener en su equipo, de estos tipos que solamente con su presencia ya hacen del vestuario una piña, que según algunos medios de comunicación ha sido una de las claves de los éxitos conseguidos durante las últimas campañas.
A decir verdad, a mí me hubiese gustado que este jugador siguiese vinculado al equipo, porque creo que él encaja perfectamente en la filosofía de formar parte de una gran familia que es nuestro club, que es una de las principales virtudes que siempre me ha gustado destacar del Balonmano Valladolid.
En cualquier caso, deseo con todo mi alma que todo en la vida le vaya bonito a este chaval, que probablemente sea así, ya que en una gran mayoría de ocasiones, el camino devuelve parte de lo que uno ha ido sembrando con anterioridad.
Tras finalizar el último partido en Valladolid, tuve la suerte de despedirme de él como jugador en activo, un encuentro lleno de emoción que siempre recordaré, y unos días antes, en una merienda que suele organizar todos los años la Peña Esgueva con toda la plantilla y directiva me saqué una fotografía en la que estoy inmortalizado junto a Juan. Sin duda, esa foto me acompañará durante toda mi existencia, y cuando la gente me pregunte por la persona que está junto a mí, yo responderé con muchísimo orgullo que se trata de uno de los mejores jugadores que han pasado por el Balonmano Valladolid.
Nos vemos! ! !