AUTÉNTICOS GLADIADORES

Charlie Carballo | Aficionado fiel
20 de Mayo de 2016
El pasado fin de semana se consumó en Irún de forma matemática el ascenso a la liga ASOBAL del club Atlético Valladolid Recoletas, lo que hace que se demuestre que en nuestra ciudad está muy arraigado un deporte demasiado mal tratado a nivel nacional, pues solamente es noticia cuando la selección española de balonmano lucha por una medalla en alguna competición internacional, que afortunadamente sucede con bastante frecuencia. 


Atrás queda una temporada donde el club ha demostrado con gran regularidad que es el legítimo merecedor del primer puesto conseguido en la división de plata del balonmano nacional. Y las rotaciones de jugadores han hecho que se llegase al final de la campaña en un estupendo estado físico. Incluso partidos que han parecido fáciles, los jugadores no se han relajado en ningún instante conscientes de que cualquier equipo te podía dar un buen susto.   
 

Valladolid, en estos momentos, es una de las pocas ciudades que van a tener la suerte de contar con equipos de balonmano femenino (Aula Cultural) y masculino (Atlético Valladolid) en la máxima categoría del balonmano español. Como es mi caso, yo animaría a todos los amantes del balonmano vallisoletano a ser abonados de ambos clubes.   


Cómo no recordar en este ascenso a Toño Garnacho, que lo estará viviendo desde un lugar muy especial. La verdad es que yo no tuve la oportunidad de conocerlo en persona, pero solamente por tener el pensamiento de que Valladolid no podía estar sin un club de balonmano masculino en la élite, estoy completamente convencido de que tendríamos en común una especie de complicidad, así que si este ascenso se dedica a alguien, él es quien más lo merece. 


Me gustaría que los actuales directivos del club fuesen muy prudentes, sobre todo en lo que a la economía se refiere, pues la desaparición del antiguo BM Valladolid ha sido de los golpes más duros que he recibido en mi vida; incluso creo que más de una persona no entendía muy bien que ese fuese un motivo suficiente para que algunas personas derramásemos lágrimas. 


También me gustaría comentar mínimamente algo sobre el Bm Aula Cultural. Hasta las últimas jornadas, el equipo ha estado luchando por conseguir un puesto para jugar en Europa. Finalmente no se va a conseguir, pero no soy el único que valora el esfuerzo realizado y la lucha demostrada. Además, “lo que tenga que llegar llegará”. No hay que tener ninguna prisa. Y tampoco estoy demasiado seguro de que jugar una competición europea sea lo mejor para un club que en estos momentos es amateur, y que todavía tiene mucho margen para seguir creciendo.  


Volviendo al protagonismo que se merece el Atlético Valladolid Recoletas, independientemente de lo dicho anteriormente, ahora toca disfrutar del momento por lo que han conseguido los hombres de Nacho González. Afortunadamente, el sábado espero que Huerta del Rey se convierta en una gran fiesta para homenajear a jugadores y cuerpo técnico. No existe ninguna presión por el resultado, así que deseo que haya una muy buena entrada para disfrutar todos y cada uno de los minutos que dure el partido. 


Yo no emito sonidos, pero bastará observar mi expresión de la cara para darse cuenta de mi estado de ánimo. Y además, ya estáis vosotros para gritar por mí frases de aliento y cariño a los gladiadores azules.   


Quisiera por último, hablar mínimamente sobre rugby, dónde los dos equipos vallisoletanos juegan este fin de semana las semifinales de la liga, y que si ganan sus partidos pueden hacer que se produzca una final entre los dos equipos de nuestra ciudad, lo que consagraría otra vez tras la final de copa, que Valladolid es sin ninguna duda la capital del rugby español, siendo la única ciudad de España con dos equipos en división de honor, y que para más inri, este año están en un gran nivel.


Y en balonmano masculino. ¡¡SOMOS DE ASOBAL!!