ANALISIS DE LA LIGA

Se acabó. Esta Liga llegó a su fin y es el momento de hacer balance, quién cumplió sus objetivos y quién no, quién se va de vacaciones con una sonrisa y quién con un enfado monumental.

La liga Renfe 2009-2010 la ganó el Cetransa El Salvador. Creo yo que el que más la deseaba. Era el 50 aniversario, el año pasado se fue de vacío y encima  se trajo a dos entrenadores que tienen el ganar escrito en sus genes `All blacks´.

El chami ganó por sacrificio, por ganas y por trabajo, pero en honor a la verdad, sin desplegar un rugby de muchos kilates.

Por abajo Les Abelles descendió, muy descolgado de los demás, pero siendo fiel a su estilo, a su filosofía como club y intentando ganar todos los partidos aun sabiéndose descendido. Desde aquí un saludo a mi amigo Pantera, que deja “su” banquillo para diriguir a su club.

Los demás, muchísima igualdad. El segundo, La Vila, a 14 puntos del campeón y sólo a 9 del otro descendido, Bera-bera, al cual no le ha servido una segunda vuelta espectacular para mantenerse en la División de Honor.

Pero dentro de esa igualdad hay equipos contentos como Santboi y Ordizia, ya que su claro objetivo era la permanencia, Guernica, que por eso de ser nuevo en la categoría decía con la boca pequeña eso de que su objetivo era mantenerse -cuando todos sabíamos que la calidad de su equipo, de su entrenador y su estructura de club es para estar mas arriba-.

Y para mi los tres que NO han cumplido sus objetivos en esta Liga son: CRC, brillante campeón el año pasado, con una docena de internacionales (Cano, Feijó, Sempere…), con un entrenador que puede ser el próximo seleccionador nacional (Regis Sonnes), pero que no ha demostrado tener eso que tienen los equipos grandes: carácter de campeón (que decía el gran Juan Arenas).

El segundo es el VRAC Quesos Entrepinares. Ha sido su propio presidente el que lo decía hace pocos días, catalogándolo de fracaso, aunque yo no sé si es para tanto. El Quesos ha modificado su filosofía, y eso no se consigue en una temporada, ha creado la plantilla más profesional de su historia, contrató su principal carencia -desde que se retiró Reiriz-, un pateador de garantías que ha sido el máximo anotador de la competición (Griffiths), y le puso kilos a su delantera además de mantener la rapidez en su tres cuartos. Pero yo todavía no sé cuál era su estilo de juego y además ha carecido de instinto asesino -ese que le daban Calle y Mahamud-, fuera de Pepe Rojo.

Y el tercero es el Cajasol. Para mí una decepció. Formó una plantilla con una delantera que puede dominar a todas en División de Honor, tanto en melé con seis primeras líneas de garantías o en lineout. Con el mejor saltador español (Recuerda) y otro que domina la corta como nadie (Camacho), junto al director de la touche de la selección (Fernández Aramburu). Todos diriguidos por un Carlitos Arenas que ya tiene voz y mando en los sevillanos, y en los backs un Mazo obligado a jugar de apertura y de ser el pateador del equipo cuando los dos últimos años se había salido jugando de centro, y jugadores con calidad pero que no marcan diferencias en los alas. Por último, dos entrenadores extranjeros que desde mi modesta opinión no han mejorado al sabio de La Cartuja. En resumen, 47 puntos y a sólo 7 del descenso es muy poco para lo que se esperaba de ellos.

Lo único bueno que tienen estos dos últimos equipos es que están vivos en la Copa del Rey y pueden cambiar un año malo por uno bueno ganando tres partidos. Es lo que tiene este formato.

En resumen, nos vendieron la mejor liga de la historia, con los jugadores más profesionales, nos dijeron que iba a ser la mas igualada, y sólo lo ha sido desde el segundo hasta el noveno, y no ha sido para tanto. No sé si me estoy volviendo muy exigente pero yo me esperaba mucho más.

Viendo el vaso medio vacío ha sido un año horrible para el rugby español. La Federación volvió a cargarse la afición por este deporte con un calendario en el que hasta para los que estamos dentro era difícil saber cuándo había jornada de Liga. La selección se salvó ganando a Alemania in extremis, pero dando una sensación de que el tren del rugby profesional está cada vez más lejos. En categorías inferiores seguimos mandando a nuestros chicos al matadero de los Campeonatos de Europa, sin dejar a los pobres entrenadores ni una misera semana de entrenamiento. Y encima en la federación siguen los de siempre y nunca les oyes una autocritica, signo de que no van a cambiar nada.

Si veo el vaso medio lleno, tengo mucha fe en que los clubes van a seguir luchando por ser mejores cada dia, que sigue habiendo locos que apuestan por este deporte, que gastan las horas de su vida en intentar ser mejorar cada dia. Tengo fe también en Tiki y su idea para el seven, me emociono de pensar en la bandera española ondeando en unos Juegos Olímpicos por un podium de los chicos o las chicas del rugby, tengo mucha fe en Robinson y su idea de que el rugby gusta en España y es un producto vendible para televisiones y empresas…. Tengo fe en el rugby.