AMBIENTILLO DE PRIMERA

Sara García | Periodista
27 de Agosto de 2012

Por la tarde mis planes cambiaron y me vi en Zorrilla celebrando la vuelta de mi Pucela a Primera División. Cuando llegaba, vi mucha camiseta blanquivioleta y me acordé que hace solo dos meses, ese color teñía el estadio en un sueño por el ascenso. Y me gustó que la afición no sólo estuviera entonces, sino ahora también, cuando todavía es verano, y es lunes y ya hemos sufrido los horarios infames en las dos primeras jornadas.

Pero es que el equipo está en Primera y eso se nota. Sí, hay ambientillo de Primera. No sé si es el público o la megafonía que grita al empezar el mítico #SomosValladolid #SomosdePrimera. O los periodistas, que hay muchos en la sala de prensa y les veo con otra cara más alegre a la del año pasado. O la rueda de prensa que me parece más larga esta vez y Djukic dice una verdad como un templo: "La mayor ruina sería descender". O las redes sociales que hablan mucho y bien del Pucela. O el resultado que hace que seamos colíderes y nos pongamos a soñar...

O la gente, porque cuánta gente se acerca a Zorrilla a ver al Pucela de Primera. Algunos de ellos, exjugadores célebres del Real Valladolid. En el equipo rival juega Pedro López, que al acabar el partido, atiende a los periodistas y saluda a sus excompañeros. También ha venido Sisi, que ayer jugó con Osasuna junto a otros grandes exblanquivioletas como Llorente o Mendilíbar, y está en el palco como en su casa. En los vestuarios está Víctor y con esta terna de míticos jugadores me pregunto por qué siempre se van los que más hondo calan en la afición.

Renuevo la foto con ese corazón que me gusta tanto, orgullosa con mi camiseta de "Yo soy de Primera" porque es verdad, llevamos dos partidos, ningún gol, y esto no es pretemporada, esto ya ha empezado. Y ya pienso en todos los partidos que faltan -que Djukic ha dicho que esto es un maratón-, en los equipos que pasarán por este campo, en cómo jugaremos, en que no suframos mucho, en el partido del domingo en Bilbao contra el Athletic, en San Mamés, la Catedral, porque sí, ahora sí, ¡estamos en Primera!